09 Sep

ANIMALES CRIMINALES – 1) Insectos infectos

Cuento musical para marimba y narrador.

Otras posibilidades: clarinete y marimba, o piano

Estrenada en el Palacio de Congresos Gran Canaria, marzo de 1999 por Jesús Pérez Dámaso (marimba)


Con el percusionista Rodrigo Martínez Roncero. Teatro Lope de Vega (Valladolid)

Insectos Infectos es un cuento “políticamente incorrecto”, es decir, hay lucha, discusión e insultos, mueren unos cuantos bichos, otros salen mal parados… es una lucha desigual por la supervivencia ….. Leer más […]

11 Ago

30 Golpear, raspar, arañar

Programa radiofónico  nº 30 de “Sonido y Oído”, realizado por Fernando Palacios para Radio Clásica de RNE en el año 1991/92.

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Golpear, raspar, arañar, frotar, chocar, sacudir, aporrear, percutir, rozar, estrujar, friccionar, restregar… Todo esto es lo que se hace con los instrumentos de percusión. Un recorrido por el planeta en busca de tambores, maracas y rascadores.

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♫ Así suenan los cencerros colgados a los cuellos de las vacas en Suiza ♫.

♫ Lo que viene ahora es el tema del 3º mov. de la 1º Sinfonía de Mahler, tocado con timbales y tambores afinados  ♫

Recibimos la música de una Danza de Birmania, interpretada por gongs, platillos y tambores 

Estas son pequeñas castañuelas que se tocan en el País Vasco

♫ Este músico está improvisando sobre un vibráfono, que es un instrumento de láminas metálicas afinadas.

♫ Del vibráfono a esta música africana hecha con sanzas, unos pequeñitos instrumentos hechos con lengüetas sujetas a unas cajas de madera.

♫ Todos estos instrumentos tan diferentes que hemos escuchado: los cencerros, timbales, tambores, gongs, platillos, castañuelas, vibráfonos y sansas, pertenecen a una familia de instrumentos musicales enormemente extensa y vistosa. Es: LA FAMILIA DE LA PERCUSIÓN  ♫.

Aparentemente los instrumentos que hemos oído no tienen mucho que ver entre sí. ¿En qué se parece un tambor a un cencerro, por ejemplo? ¿O un gran gong de esos de un par de metros a unas pequeñas castañuelas que se meten entre las manos y casi no se ven?. En principio no se parecen en nada, pero sí hay algo que unifica a esta variopinta familia, y es que todos los instrumentos suenan cuando son golpeados, frotados, raspados o sacudidos  ♫.

Llamamos PERCUSIÓN a todo el conjunto de instrumentos musicales que no pertenecen ni a la cuerda ni al viento. Así de fácil  ♫.

Hoy en nuestro programa vamos a estar rodeados de este tipo de instrumentos, por eso lo he titulado GOLPEAR, RASPAR, ARAÑAR, FROTAR, CHOCAR, SACUDIR, APORREAR, PERCUTIR, ROZAR, ESTRUJAR, FRICCIONAR…

El pájaro carpintero perfora la madera de los árboles con su pico percutiendo como si fuera un tambor  ♫.  Las cigüeñas hacen un curioso chasquido golpeando las partes superior e inferior de su pico ♫. Podríamos decir que tanto las cigüeñas como los pájaros carpintero son unos estupendos instrumentistas de percusión, pues hacen con sus picos ruidos parecidos a los que hacemos las personas con nuestro cuerpo o con nuestros instrumentos  ♫.

Si hacéis un esfuerzo de memoria, recordaréis que la percusión hecha con dedos, manos, pies, tacones y el resto de cuerpo apareció en nuestro programa nº 6: QUERAMOS O NO QUERAMOS, SIEMPRE SONAMOS.

Las músicas hechas a base de golpear y rozar botellas, vasos, tubos, menaje de cocina, tablas de lavar, bidones, palos, palitos y máquinas de escribir estuvieron presentes en nuestro programa nº 19: MÚSICA CON CUALQUIER COSA.

El piano es un instrumento de percusión; de él dimos cuenta en el programa nº 23: UNA CURIOSA HISTORIA: EL PIANO. 

Ha habido muchas clasificaciones distintas de todos los instrumentos de percusión. Hoy día la más normal es la que los divide en dos grandes grupos:

* MEMBRANÓFONOS, que son los instrumentos que tienen una o dos membranas muy tensadas que cuando se golpean o frotan, suenan. Es el caso de los tambores, panderos y zambombas .

* IDIÓFONOS, los instrumentos construidos con un material sonoro que vibra cuando se toca, ya sean de madera o de metal. Por ejemplo, las campanas, los platillos, los xilófonos y las maracas son idiófonos  ♫.

* Vamos ya con los MEMBRANÓFONOS, o sea, los instrumentos de membrana. Si tenemos un tubo, una vasija o cualquier cosa hueca y le ponemos una piel bien tirante que cubra el agujero, ya tenemos un tambor  ♫.

Hay tambores de todas las formas, colores y tamaños imaginables. Uno de los más grandes es el daiko japonés, que tiene forma de tonel de varios metros y se coloca sobre una torre golpeándose con dos grandes mazas  ♫.

Y uno de los más pequeños es el tamboril que acompaña al flaviol en las coblas catalanas. Es del tamaño de un puño y suena así:  ♫

Sólo de tambores podríamos hacer montones de programas de radio, porque por  todos los rincones del planeta hay tambores. Sin ir más lejos, compré en un mercadillo de León este tamborcillo de juguete  . Es sencillísimo: unos aros de madera cogidos con grapas, una piel de conejo por arriba y por abajo, y dos baquetas, o sea, dos palillos para golpear: un tamborcillo barato que da gloria oírlo ♫.

Pero no todos los tambores son así de sencillos, ¡qué va!. En Burundi, un país de África, construyen estos otros  ♫. Hacen unos huecos profundos a los troncos de los árboles y los cubren con una curtida y gruesa piel que sujetan con unos palos que están hincados al madero. Una vez construidos y pintados de vivos colores, se los colocan sobre sus cabezas y los golpean con dos fuertes palos mientras danzan.  Su sonido es impresionante  ♫.

♫ Esto que oímos ahora es una conga, el instrumento fundamental de todo el Caribe. No se toca con baquetas, sino con las manos  ♫.

♫ Los timbales, sin embargo, se tocan con dos palillos que tienen una bola de fieltro en su extremo ♫. Son instrumentos que se pueden afinar perfectamente y tienen gran importancia en la música sinfónica. Escúchalos en este momento de la Sinfonía Inextinguible del compositor Nielsen ♫. Los timbales casi se apoderan de toda la orquesta  ♫.

En la Sinfonía nº 5 del mismo compositor, hay un solo de caja, que es el tambor más conocido por todos nosotros, pues lo llevan las bandas, los desfiles y, naturalmente, las orquestas  ♫.

Además de los tambores, timbales, cajas, bongos y bombos, que conocéis perfectamente, están los panderos, dentro del grupo de los membranófonos. Los panderos se componen de un aro, una membrana y ¡ya está!. Claro que con esto pasa como con todo: puede haber panderos buenos y malos, bonitos y feos, sencillos y complicados. Seguramente el más hermoso y perfeccionado sea el irlandés. Se llama bodram y suena así  ♫. Se toca con una pequeña baqueta que golpea con los dos extremos, y con la otra mano tensa y destensa la membrana de piel, haciendo subir y bajar el sonido  ♫.

De los membranófonos pasamos al segundo grupo de percusión, los idiófonos, o sea, los demás. Por ejemplo, estos son instrumentos de metal percutidos con baquetas  ♫. Y esto que oímos, una orquesta de campanas de la China. También son instrumentos de metal e idiófonos  ♫. Este por el contrario es un instrumento láminas de madera de Thailandia, el ronad-ek  ♫ Y esto una marimba  ♫.

Hay instrumentos que no se golpean, sino que se raspan: son los rascadores. Siempre que haya una superficie rugosa podremos rascarla con un palito. Por ejemplo, aquí tengo un rodillo de amasar que tiene su superficie estriada; le paso por encima esta caña y suena así ♫. Naturalmente me viene de perlas para hacer ritmo ♫. Así suena un raspador en una auténtica cumbia ♫. Lo mismo ocurre frotando dos pequeñas conchas marinas ♫. El cambio de sonoridad  lo hago con las manos, dejando la resonancia más o menos hueca  ♫. Y esto son dos piñas piñoneras  .

También hay instrumentos de percusión que se sacuden, como las maracas. Los iberoamericanos son grandes maestros; fíjate como suenan en este pasaje venezolano  ♫.

Otros instrumentos de percusión del grupo de los idiófonos son los entrechocados, como los platillos, las castañuelas, las cucharillas o la caña rajada, que suena así  ♫.

También están los punteados, o sea, aquellos instrumentos que se componen de lengüetas que vibran cuando se pulsan con los dedos, como el arpa de boca, que también se llama guimbarda. Incluso hay conciertos para guimbarda y orquesta, como éste que estamos escuchando, que es de Albrechtberger  .

En fin, es un mundo apasionante éste de la percusión, por eso antes de despedirme os voy a dejar con la incógnita de varias preguntas muy sencillas, para que investiguéis la solución:

– La 1ª es ésta: ¿Qué instrumento es este que suena?  ♫

– ¿Qué instrumentos de percusión suenan aquí?  ♫

– ¿De qué país puede ser esta música?  ♫

– En el cuento musical PEDRO Y EL LOBO ¿qué instrumento imita los disparos de los cazadores?  ♫         

– Además de una voz hay otro instrumento ¿Qué es eso?  ♫

– ¿Es posible que esto sea simplemente un tubo de cartón con un globo en un extremo al que estoy pellizcando?  ♫

Se acabó. El próximo día tendremos un programa dedicado a los SONIDOS EN LIBERTAD. No os lo perdáis. Carlos Arévalo y yo os esperamos y ya os decimos adiós y adiós porque sino seguiríamos con los güiros, calimbas, cabaças, palos de agua, reco-recos, sonajeros, cascabeles, flexatrones, sistros, balafones, metalófonos, carracas, triángulos, carrillones…

© Fernando Palacios

10 Ago

19 Música con cualquier cosa

Programa radiofónico  nº 19 de “Sonido y Oído”, realizado por Fernando Palacios para Radio Clásica de RNE en el año 1991/92.

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Si en el Caribe hubieran destruido los bidones de petróleo, ahora no existirían ‘steel drums’. Sigamos este ejemplo y probemos a sacar sonidos de tablas de lavar, maderos, cuencos de porcelana, cacharros, tuberías… En este programa se muestran algunas posibilidades muy accesibles.

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♫ En la primera de nuestras emisiones, hace unos 4 meses, nos preguntábamos qué era o qué no era la música. ¿Os acordáis? Entre muchos ejemplos llegamos a oír algunos muy curiosos de obras compuestas para extraños instrumentos musicales que en principio no lo eran, es decir, objetos de la vida cotidiana que fueron o que pueden ser utilizados como instrumentos musicales.  Ahí tenéis los ejemplos de  las sillas plegables  ♫, de los papeles y cartones  ♫, o de las bisagras de las puertas ♫

En otro programa anterior de hace unos tres meses, que se llamaba ‘Queramos o no queramos, siempre sonamos’, hacíamos un recorrido por sonidos del cuerpo y su aplicación musical. Pudimos oír percusión corporal  ♫, la voz, naturalmente  ♫, las palmas  ♫ o el silbido ♫

Pero hay otras muchas músicas que se pueden hacer con casi nada, con lo primero que pillamos. El asunto es dar con el objeto adecuado y sacarle el mejor sonido que tenga; con ello hacemos música para él, para ese objeto. Por ejemplo, la Orquesta de las Nubes utilizaba en sus conciertos un gran despliegue de macetas colgadas, que los músicos de la orquesta cogieron de sus casas. Sí, de tiestos de barro, ordenados por alturas, formaron un precioso y gran instrumento de percusión afinado ♫

Ya lo oís. Hoy vamos a escuchar y a practicar MÚSICA CON CUALQUIER COSA.

Para tocar un preludio de Chopin, necesitamos, para empezar, un piano (que es un instrumento muy complicado). Con una calabaza no podemos tocar un Preludio de Chopin, pero podemos hacer otras cosas ♫ El pueblo Dakpa de Centroáfrica, golpea las calabazas así para que huyan las termitas ♫

Cogemos dos tablones de carpintería, los colocamos horizontalmente sobre dos apoyos, los golpeamos son dos palos y  ya tenemos una Txalaparta, un instrumento de percusión que tocan los vascos ♫

Las piedras también se pueden golpear, y con ellas hacer música estupenda ♫

Cualquier miembro del pueblo Fulani, en Níger, coge una caña fina o un palito recto y apoyándolo en la boca lo convierte en una guimbarda. Con estos palitos, tocan estas músicas ♫

En España se unen unos cuantos huesos de distintos animales y forman el arrabel ♫

De todo esto ya podemos sacar una conclusión. Hay muchísimos materiales y objetos que podemos aprovechar para hacer música; incluso cacharros que vamos a tirar, si lo pensamos mejor, nos pueden servir como instrumento ♫

En unas islas del Caribe, las  llamadas Trinidad y Tobago, en vez de tirar los bidones de petróleo que tanto abundan por allí, los han convertido en instrumentos y han formado grandes orquestas de bidones como esta: ♫ Hoy día es el instrumento más típico de aquellas islas, y hasta tocan música clásica como ésta: ♫

La antigua tabla de lavar se ha utilizado siempre como instrumento de percusión. Si le añadimos una botella de anís, que también es rugosa, y unas cajitas de madera, ya tenemos casi una batería. Eso sí, para rascar hay que ponerse dedales ♫

Los vasos y copas de cristal también han formado desde hace dos siglos instrumentos preciosos. Se pueden afinar si les ponemos más o menos agua, y suenan cuando rozamos con los dedos humedecidos el borde ♫. Cuando se afinan y ordenan bien, forman una armónica de cristal ♫

En la India hay instrumento formado por cuencos de porcelana tocados con  baquetas de madera. Se llama jalatarangam. Y una vasija cerámica que se golpea a manotazos, se llama ghatam ♫

Y ya sabéis, en África convierten todo en instrumento. Allí hasta cuando machacan los cereales hacen música ♫

También hacen música los niños de Camerún cuando golpean el agua con las manos. Transforman un río en un tambor  ♫.

Entre los muchísimos juguetes que hay, unos cuantos se pueden utilizar para hacer músicas bien diferentes. Aquí tenéis tres ejemplos: ♫ Los pianitos de juguete en música contemporánea ♫. O las trompetillas de plástico en música de baile ♫. También hay orquestas hechas con instrumentos de juguete  ♫

Y la cocina, ¿qué me decís de la cocina? Es un pozo sin fondo. Hay montones de instrumentos que suenan de maravilla, como las botellas y sartenes ♫. Sobre los  cubiertos hay distintas opiniones:

  • Con una cucharilla y un tenedor… sí se puede hacer música.
  • Pues no, con una cucharilla y un tenedor, no se puede hacer música.
  • ¡Yo sí que puedo hacer música con una cucharilla y un tenedor!
  • Yo… cuando… ¿cuándo sale?

 ♫ Aquí tenéis esta canción que se acompaña con instrumentos de la cocina, y que cantan y tocan unos niños americanos de seis años ♫.  Y aquí una obra compuesta para todo lo que hay en la cocina; se llama ‘Menaje’ y es de Carlos Cruz de Castro  ♫  Continuamos en la cocina: podemos soplar las botellas  ♫. Convertir un corta-huevos en un arpa  ♫ O tocar los tradicionales almireces  ♫ Ya os digo, la cocina es un prodigio musical si sabe utilizar. Pero sigamos.

Con tubos, reclamos, tentetiesos y otros aparatejos podemos formar un singular grupo ♫  Si nos pasamos por la ferretería y compramos clavos y puntas de distintos tamaños, ya está formado un perfecto metalófono  ♫. Sigamos buscando. Con gomas de neumáticos de coche hacemos tambores  ♫. Con tuberías, singulares instrumentos de viento ♫. Con papeles enrollados formando tubos y golpeados con la mano, instrumentos de distintas alturas  ♫. Con pajitas para beber refrescos hacemos oboes  ♫.

Ya veis la cantidad de instrumentos que tenemos, sólo aprovechando los materiales más comunes. Un paseo por el campo puede ser también muy interesante para fabricar instrumentos. Los xilófonos se pueden fabricar con palos ♫, con mosaicos rotos ♫  y con otros muchos materiales.  Al final se puede formar una gran orquesta con piedras, palitos, troncos, ramas, latas. Esta que suena es de unos chavales de Madrid en un paseo que dimos por la Casa de Campo  ♫. ¡Ah! me dejaba las hojas; son instrumentos de viento de gran virtuosismo  ♫. Tampoco debemos olvidar, que con una caña, una navaja, un poco de habilidad y algo de conocimiento, podemos hacer una flauta, una flauta de paseo. Unos agujeros en la caña y a soplar ♫. Si soplamos sobre los capuchones de los bolígrafos y rotuladores, obtenemos una flauta de pan. Bueno, en este caso, una flauta de plástico  ♫. Si echamos unos garbanzos en un pandero, obtenemos una música que nos recuerda al mar  ♫.

Con máquinas de escribir, Nico Daza hizo una obra llamada “Poema mecánico” ♫.

Los tubos de cartón son un filón para esto de la música. A un tubo de planos le atamos una cuerda bien tensa y ya está hecho un instrumento muy divertido. Oigamos esta pieza tocada por tres de estos aparatos  ♫. Los tubos a su vez transforman la voz y resuenan cuando les echamos cosas dentro. Esta música fue pensada para un instrumento fabricado a base de tubos de cartón  ♫.

Y podríamos seguir así horas y horas y cada vez nos iríamos dando cuenta de que se puede hacer música con cualquier cosa. Que la música no acaba con los instrumentos especializados. Que la música es, además, otras muchas cosas. Lo importante es despertar la curiosidad por hacer esas otras muchas cosas con el sonido ♫. Con las simples piedras se pueden hacer maravillas, como ésta de Pepe Iges  ♫.

Seguro que sin ninguna dificultad encontraréis serruchos, arandelas, cajas tubos y podéis montar una orquesta casera que dé gusto oírla ♫.

Nuestro próximo programa irá, muy deprisa y muy despacio a la vez, pues llevará el título de TORTUGAS Y GALGOS ♫.

Yo me disfrazaré de tortuga y de galgo irá, Carlos Arévalo ♫.

Hasta entonces, adiós y adiós.

© Fernando Palacios

Artilugios e instrumentos para hacer música