11 Ago

26 – Sonido y Oído – Hay músicas para todo

Programa radiofónico  nº 26 de “Sonido y Oído”, realizado por Fernando Palacios para Radio Clásica de RNE en el año 1991/92.

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(..) Desde que nacemos nos acompaña la música (…). Según vamos creciendo encontramos músicas adecuadas para cada edad. Hasta los cuentos infantiles pueden contarse con música. Vamos de excursión, más música al canto. Las fiestas, los bailes, las celebraciones no son nada sin la música. Nuestros primeros amores laten a este compás; en el servicio militar se desfila a ritmo de marcha, nos casamos y más música. También hay músicas para el trabajo y hasta en la muerte nos acompaña la música.

A los seres humanos siempre nos ha gustado rellenar todas las etapas de nuestra vida con músicas diferentes. Desde que nacemos hasta que morimos vamos pasando por distintos ritmos y melodías. También le ponemos música a las épocas del año, a las ceremonias, a los espectáculos, reuniones. Puede que a muchas personas les de igual, que no les importe la compañía de la música a través de su vida, pero a otros nos parece estupendo que haya músicas para todas las ocasiones. Por eso nuestro programa de hoy va a tratar de las músicas funcionales, osea, de las músicas que se utilizan para casos concretos, que acompañan las situaciones de la vida. Comprobaremos que hay músicas para todo.

Si los de la tribu Babinga de África salen a cazar, tocan esta música (…) Si los Dakota cortan un árbol con hachas canta así (…) Si los Bunun de Taiwan se disponen a beber tienen esta canción (…) Sin embargo, para que germine mejor el mijo cantan de esta manera (…) Cuando unos monjes de Turquía recitan el Corán le ponen esta melodía (…) pero cuando los mismos monjes bailan una danza muy antigua de dar vueltas tienen esta otra música (…) Podríamos seguir recorriendo el mundo y encontraríamos millones de músicas que se utilizan para muchas cosas diferentes, pero hoy sobre todo me voy a centrar en nuestra tradición europea. El año termina y comienza con las Navidades, tiempo de Villancicos. Las Navidades también es tiempo de cotillones, fiestas fin de año o juergas y delirios.

Si seguimos avanzando en el año llegamos a Carnavales. Según donde nos encontremos en los carnavales oiremos músicas distintas. Después del carnaval llega la Cuaresma y con la cuaresma la Semana Santa. Los ritos religiosos de la Semana Santa tienen música maravillosa. En la primavera con el buen tiempo se cantan canciones del campo. Llegan después las épocas de exámenes y las ceremonias de entrega de notas y diplomas. También hay música para eso.

Hablar de verano es hablar de vacaciones, de fiestas populares y verbenas al aire libre. Con el otoño vuelve el  estudio, el trabajo y las reuniones caseras y se cierra el ciclo otra vez con el invierno. No olvidemos que hay además cantos de vendimia, de cosecha, cantos de romería y un sinfín de actos, celebraciones y fiestas que se reparten en el calendario y que cada pueblo celebra a su manera.

Los himnos están presentes en todas las ceremonias oficiales. Son músicas que representan a los distintos países. Los actos de gran solemnidad suelen tener fanfarrias de inauguración. En los actos universitarios se canta el “Gaudeamus Igitur”. En las coronaciones de reyes el himno más solemne: el “veni creator spiritus”. Los peregrinos que van andando a Santiago de Compostela cantan desde hace miles de años el “Canto de Utrilla”, para vencer sus penalidades.

La música de las campanas es la llamada a la iglesia. Dentro del templo es el órgano quien pone con su majestuosidad el sonido a los ritos religiosos, aunque esto ocurre cada vez menos, no nos engañemos, pero es importante reivindicarlo.

(…) ésta es una llamada en los espectáculos taurinos. La música nos avisa de lo que va a ocurrir. Si la cosa va bien hay otro ritmo musical en los toros, el pasodoble. Cuando llega el circo a una ciudad se anuncia con postín. Y ya sabéis, dentro del circo hay músicas para cada momento: para los payasos, los malabaristas, los equilibristas, las fieras y para el desfile general.

La explosión de un cohete indica que las fiestas han comenzado. Pero todo tiene su final. El último día es para lamentarlo cantando (San Fermín).

Las campanas, las trompetas, los cohetes, nos sirven de aviso, de toque de atención. En la isla de la Gomera se sirven del silbido. Es una manera de entenderse por medio del sonido; es un lenguaje musical como el de los tambores africanos.

Los deportes también tienen sus músicas. Y el cine no digamos. Los programas de televisión también tienen sus sintonías que anuncian que el programa empieza. En la radio, evidentemente también ocurre. Una de las sintonías más famosas de esta emisora, radio dos clásica, es ésta (…) Nada más sonar la primera nota todos sabemos que empieza Jazz Internacional, en la santa casa de la radio, como dice nuestro querido amigo Paco Montés.

Observamos que todas estas músicas cumplen una función. Unas nos avisan, otras nos hacen marcar el paso, algunas ambientan y cumplen el protocolo. Sin embargo hay músicas que tienen una función muy particular. Son las que se utilizan para curar. Sí, sí, la música como medicina.

¿Os acordáis del cuento de El Flautista de Hamelín? Sí, sí, aquello del joven músico que limpió el pueblo de ratas y después de niños simplemente tocando la flauta. En este caso la música hipnotizaba todo el mundo que la oía.

Hay otros casos de música que hipnotiza, como Orfeo, que era capaz de amansar a las fieras con su canto; o las famosas sirenas que atraen con sus dulces voces a los marineros.

Los hechiceros africanos curan enfermedades con un tambor mágico que colocan sobre el estómago del paciente. Las picaduras de tarántula, las enfermedades nerviosas, la fiebre y otros muchos males se han curado tradicionalmente por músicos tocando arpas, liras, tambores, flautas y por supuesto cantando. Y es que la música no sólo afecta a la mente, sino también al cuerpo. Este es un principio de la Musicoterapia, una ciencia que cada vez se estudia más.

Con la música curativa se acaba este programa que estuvo dedicado a la música funcional. En el tintero se han quedado muchas músicas. Músicas de los monasterios, las compuestas para estudiar los instrumentos, las que apoyan las acciones dramáticas del cine y el teatro. La música de los bares, etc. Hay muchísimas músicas funcionales.

 

10 Ago

17 Todo el mundo canta

Programa radiofónico  nº 17 de “Sonido y Oído”, realizado por Fernando Palacios para Radio Clásica de RNE en el año 1991.

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Hay canciones para todos los gustos, de todos los temas imaginables, cantadas por las voces más dispares. Aquí espigamos unas cuantas de todo el mundo. Las hay de amor, nocturnas, salseras, fúnebres, de beber, de trabajo, de despedida…

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♫ ¿Habéis oído? Esto se grabó tal cual algunos unos años en Miranda del Castañar, un precioso pueblo de la provincia de Salamanca. Estaba la tía Petra sentada en su mesa camilla cuando, como de costumbre, llegaron Francisca (la vecina) y Víctor (el de la flauta y el tambor) y se pusieron a cantar. Así de sencillo, sin más complicaciones. ♫

Lo que viene ahora es algo parecido. Llega la madrugada en el llano venezolano. Canta el gallo. Aparece un ordeñador de vacas dispuesto a despertar a otro, a su amigo, que es más remolón, para ponerse a trabajar. Mientras preparan el desayuno, cogen un cuatro, que es una guitarrilla pequeña, un arpa, y las maracas. Y contrapunteo que te crió. Así de sencillo, sin más complicaciones. ♫

Si es que esto de cantar, es algo fundamental. Es bueno para todo: para el espíritu, para el oído, para el corazón, para la comunicación con todo el mundo, para mejorar la diversión, para liberar la pena. En música, cantar es lo primero y lo más importante porque, ya sabéis: el que canta su mal espanta. ♫

En nuestro programa de hoy os voy a mostrar canciones, solamente canciones. Canciones rápidas y lentas, alegres y tristes, largas y cortas, cantadas fuerte y cantadas bajito. Canciones, canciones de distintas partes del mundo, pues hay que tener en cuenta que cantar es una de las principales actividades de la vida. Por eso TODO EL MUNDO CANTA.

Hay canciones para todos los gustos, de todos los temas imaginables y cantadas por las voces más dispares. En nuestro recorrido voy a espigar unas cuantas de las infinitas canciones que se cantan o se cantaban por el mundo. ♫

Uno de los temas favoritos en las canciones es el amor. Esta es una canción de amor de Vidiapati, un poeta indio del siglo XIV. Soy joven y mi marido está lejos, canta Jahawarlal y de su delicada voz nace la tristeza de la ausencia. ♫

De amor es también esta canción de Sayadian, un trovador armenio del siglo XVIII. “Durante todos los años que viva te adoraré”, se llama esta canción que interpreta el Grupo de música Armenia. ♫

Siguen las canciones de tema amoroso. Ésta es de Laos, un país de Extremo Oriente. La señorita Sai Thay improvisa la letra y la música de este canto de amor. ♫

De Laos a Egipto. La más grande cantante de los países árabes: Om Kalsum nos dice que volvieron los días y pasaron los días; amaneció después del abandono deseándome los buenos días y con la luz, despertó la alegría. Una hermosísima canción compuesta por Mohamed Abdelhuahab. ♫

Esta canción que sigue ya no es de amor, pero sí es de amaneceres y luceros de la noche. Es una zamba argentina donde el latido del corazón es el bombo y la voz, la genial Mercedes Sosa. ♫

Una canción ahora de noche, de noche profunda. Es una canción zíngara de ese pueblo que nunca deja de cantar: el gitano. Lalia Dimitrevich evoca en este canto las noches de fiesta donde las canciones son como medicinas; lo curan todo. ♫

Quien crea que para cantar bien es necesario tener una voz clara, potente e impostada como la del señor Domingo está sin duda en un error. Para cantar un blues, por ejemplo, es necesario tener otro tipo de voz. Tom Waits la tiene grave, ronca, pastosa, áspera y ruda. Y ahí lo tenéis, marcándose este blues titulado “Veintinueve dólares”. ♫

Se acelera el ritmo. El grupo Muluk el Hwa de Marruecos, pide pista con esta canción: “Haiao”, donde la repetición es el fundamento. ♫

Otro tipo de canción repetitiva es ésta del Caribe, un cóctel de son cubano, montuno, merengue, jazz, y otras especies caribeñas producen la salsa. Héctor Lavoe se ríe en esta canción de los refranes de su abuelita: “dime con quien andas, ojo por ojo diente por diente,  etc.” ♫

Después de la salsa, el té. Una canción para acompañar la ceremonia del té en Taiwan. Una señorita de la etnia Ami lo hace así: ♫

Nos hemos ido al lugar más lejano de nuestro país. Estamos en Australia y de ese gran islón he seleccionado esta canción fúnebre. Una vez más se demuestra que los pueblos cantan todos los acontecimientos de la vida. ♫

Le llega ya el turno a las canciones de beber juntos. La bebida suelta la lengua, desinhibe la mente, exalta la amistad y provoca el canto. El grupo francés La Bamboche interpreta “Bebamos, amigos”.  ♫

Seguramente el país más cantarín sea Irlanda. Allí se canta a todas horas, en todos los lugares y participa todo el mundo. Sobre todo en los pubs, auténticos paraísos de cerveza negra y canciones como ésta que se titula “Tres doncellas borrachas”, que interpreta el grupo Planxty  ♫

“Vareando aceitunas se hacen las bodas. El que no va a aceitunas no se enamora” Es una letra popular de una cantina andaluza que canta Carmen Linares. ♫

Otro tema que suelen tratar las canciones es el de las diferencias entre hombres y mujeres. Sale una pareja y entre los dos se preguntan y contestan con picardía y venenillo. Es el caso de Gal Costa y Poupa Nova en esta alegre cancioncilla brasileira. ♫

Esta canción que sigue dice así: “Soplan oscuros vientos, llegan desde Somogy County, pienso en mi vida”. Marta Sebastian una de las mejores voces húngaras nos lo dice así. ♫

Y como el programa se va acabando, ahí va una canción de despedidas y ausencias. Lleva por título ‘El tren sale a las ocho’ y es la incomparable voz de la mezzosoprano Agnes Baltsa quien canta esta canción de su país: Grecia. ♫

¿Os han gustado las canciones de hoy? Espero que sí. ♫ Os recomendaría que empezarais una colección de canciones de todo el mundo. En principio parece difícil, pero no lo es tanto. Cada vez que un familiar o un amigo vaya al extranjero le encargáis un disco. Cada cumpleaños, lo mismo. Al cabo de un tiempo, podréis recorrer Europa, Asia, África, América y Oceanía sin bajaros de sus canciones.

El próximo programa estaremos acompañados de MELODÍAS OCULTAS.

En los mandos estuvo don Carlos Arévalo. Hasta entonces, adiós y adiós.

© Fernando Palacios

Todo el mundo canta - Fernando Palacios