SUITE EL TERMÓMETRO
Cinco micropiezas de música fácil sin instrumentar para cualquier tipo de grupo, coro u orquesta.
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Algunos consejos a tener en cuenta en su interpretación:
• Estas micropiezas están a medio terminar: es el intérprete quien debe acabar de componerlas eligiendo entre las muchas variables que se brindan. Por lo tanto, no deben ser interpretadas tal y como están escritas, sino que se deben manipular, arreglar y adaptar a cada circunstancia y a cada grupo.
• Están pensadas para ser interpretadas por la agrupación orquestal heterogénea de una Escuela de Música (mezcla de cuerdas, vientos, guitarras, voces, percusión didáctica … ) La orquestación debe hacerse sobre la marcha.
• Son fáciles de tocar y de cantar, todas ellas se mueven por grados conjuntos y obedeciendo a escalas conocidas. Se aconseja que se canten, se toquen y se aprendan de memoria, todo ello en el orden que el enseñante decida.
• El ciclo de piezas está pensado para ser interpretado íntegro, en el orden señalado y sin solución de continuidad. Ahora bien, si se desea se puede alterar su colocación, interpretar una selección de ellas, o tocar una sola.
• La estructura de cada una de las piezas y la forma de hacer las transiciones entre ellas se decidirá democráticamente: cada una de sus partes (A, B, C … ) se pueden -deben- repetir y ordenar como se desee. Las dinámicas estarán sujetas a estas decisiones.
• La Suite también se presta a incorporar algo de teatro: empezar en camisa remangada, con abanicos y haciendo gestos de sofoco; conforme baja la temperatura los músicos pueden ir protegiéndose contra el frío.
La pieza Calor fue compuesta como ejercicio de clase para el Curso de Música de Cámara «Luigi Boccherini», en agosto de 1993, en Arenas de San Pedro (Avila). El resto de la suite, encargo de César Cabrera, en enero de 1998, entre Castejón (Navarra) y Madrid.