3) Peer Gynt
Esta sencilla y genial música de Grieg está integrada por piezas muy contrastadas que describen los diferentes ambientes de la obra de teatro en la que se basa. La flauta y el oboe entonan las primeras melodías suaves y seductoras de La mañana. La segunda pieza describe con sus enigmáticos pizzicatos y sus tremendos acelerandos y crescendos la danza La Cueva del Rey de la montaña. En La muerte de Ase los instrumentos de cuerda interpretan de forma desgarradora el crescendo y decrescendo de este “Andante doloroso”. Al final, La canción de Solveig, una de las más bellas melodías que existen, cierra el cuento con un broche de oro.