El oído se puede aliar en el bando de los atentos o en el de los desatentos; entre ambos media una frontera. Por más que los desatentos bramen para hacerse con el poder no consiguen sino deserciones, pues aunque en el bando de los atentos se trabaja más, se puede acceder a mundos complejos vedados para el adversario. La atención convierte el sonido en música, por eso el oído atento es la clave para encontrar música donde la haya. Sin el oído atento la música no existe: donde a nadie le es permitido entrar, entra el oído, y a partir de él se alcanza lo inalcanzable.
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EL OÍDO ATENTO – Radio Clásica I (2010-11)
1. El oído atento (1ª parte)
Nuestro oído es un obstinado, aunque perezoso, centinela en guardia permanente que vigila y ocupa el aire. En caso de que medie la atención, también le es permitido al oído absorber y sumergirse en el sonido; en este caso pasa a acometer su función más seductora: escuchar. Con músicas de: Gino Paoli, Purcell, Monteverdi, cantos de ballenas, Mendelssohn, Mussorgsky, Vivaldi, Chaikovsky, Cage, Beethoven y Schumann (03/10/10).
2. La consagración de la primavera
Nuestro programa nos traslada a un año concreto del siglo XX; al año del ruido y la furia, de la locura y el alboroto. Un año antes de que comenzara la I Guerra Mundial, cuando los cañones estaban todavía en fabricación, se producía la primera gran guerra del arte musical: «La consagración de la primavera» fue la protagonista. Escuchamos dos versiones de la obra de Stravinsky: la de dos pianos, con Vladimir Ashkenazy y Andrei Gavrilov, y la orquestal con Leonard Bernstein. Nos introducen a la obra los Reales Tambores de Burundi (10/10/10).
3. Notas y letras
Propiciar encuentros. El asunto no consiste sólo en entrecruzar las vías y los caminos, sino que, además, debemos procurar que se produzca el contacto, el choque, y que el encuentro sea positivo. Para ello es fundamental utilizar dos herramientas: el entusiasmo y la didáctica. Con las siguientes músicas: Polo Margariteño con Soledad Bravo; Sinf. 38 de Mozart; 1ª escena de La Revoltosa; Honeysuckle Rose con Benny Goodman; En primavera de Schubert; Cuarteto Modal de Mª Teresa Prieto; Rembetico de Xarhakos; Cto para 2 claves de Bach; Back to the East de ZGA; Final de La Traviata de Verdi; Balada de Mack el navaja de Kurt Weill; y Pendo de los Wagogo (17/10/10).
4. 5 Héroes 5
A Beethoven ya no le servían las músicas galantes que bailaban, entonces, los nobles de fingidas y cursis maneras, con sus empolvadas pelucas. No, Beethoven estaba construido de otra materia mucho más moderna: su mundo era de cabellos revueltos, modales directos, temperamento apasionado, gran agitación interior y cambios radicales de humor… Y, ¡atención!, todo ello se refleja perfectamente en su música. Escuchamos las Oberturas de Coriolano, Egmont, Fidelio y Leonora III; y la marcha de Las ruinas de Atenas. (24/10/10)
5. Dime cómo empieza…
En las artes del tiempo (teatro, música, cine, novela…) hay que estar muy atentos a los comienzos, pues es posible que en ellos se encierre la llave que abre la puerta de los secretos de la obra. Escuchamos fragmentos de Hollaender (De la cabeza a los pies estoy preparada para amar), Schubert (Inacabada), Bártok (Cuarteto 5), Brahms (Sinf. 1), Schunert (Viaje de invierno), Bach (Pasión San Mateo), Chopin (Sonata 2), Haydn (La Creación), Beethoven (Sonata 30), Schumann (Cto. Piano), Verdi (Il Trovatore), Ligeti (El Gran Macabro), Wagner (Pasifal), Debussy (El Mar), Mozart (Sinf. 41), Chapi (La Revoltosa), Falla (El amor brujo y El sombrero de tres picos) y Pugliese (La Beba) (31/10/10)
6. Il Trovatore
«Estamos en la sala de guardia del castillo de la Aljafería, en Zaragoza. Es de noche. Por ahí se cuenta que existe un misterioso trovador que, a la luz de la luna, canta serenatas enamoradas a Leonora. Y, claro, eso no le gusta un pelo al Conde de Luna, que, igualmente, está enamorado de ella…» La célebre ópera de Verdi en las voces de G. Zanzanaro, R. Plowright, B. Fassbaender y P. Domingo. También escuchamos la canción napolitana «Serenata sciué sciué» en la voz de Roberto Murolo (07/11/10).
7. El buen ritmo del cuarteto de cuerda
La música de este espacio está interpretada por cuatro músicos, dos parejas de intérpretes de instrumentos de cuerda que tienen a bien reunirse para estudiar la mejor música que existe, que es la que los compositores han escrito para la formación de Cuarteto de Cuerda. En este caso, sólo del S.XX. Bártok: Cuarteto nº 4; Ravel: Cuarteto; Webern: 5 mov. para cuarteto; Palacios: Música sobre la marcha; Shostakovich: Cuarteto nº 8, Ginastera: Cuarteto nº 2; y Tamasuka: Ekitundu Ekisooka (04/11/2010)
8. ¿Por qué?
Se exponen las catorce razones por las cuales un joven español nunca puede creerse el enunciado de la siguiente conferencia: «¿Por qué la música clásica es lo mejor?». Con Barbatuques, Asmahan, Bach (Brandemburgo 2), Mozart (Sinfonía 40), Piazolla (La muerte del ángel), Chopin (Vals Op 34,3), Ginastera (Danza del trigo), Brahms (Cuarteto con piano 1), Reich Música para instrumentos de baqueta, voces y órgano), Beethoven (Cto. Piano 3) y Chapí (Chotis del Eliseo) (21/11/2010)
9. La creación del mundo
«Ésta es la historia que cuenta cómo todo estaba en suspenso, todo en calma, en silencio; todo inmóvil, callado, y vacía la extensión del cielo…» Así comienza el capítulo primero del libro Popol Vuh, donde se recogen las antiguas leyendas mayas de Guatemala. Pero además de «La creación del mundo», hay otro tema importante en este programa: «El jazz más clásico». Escuchamos la canción «Sentimental journay» y otras músicas de Parmegiani, Gershwin, Artie Shaw, George Antheil, Martinú, Stravinsky, Hindemith y Milhaud (su genial «La creación del mundo») (28/11/2010)
10. El ruido
En el Congreso celebrado en Zaragoza en 1987 bajo el enunciado «El ruido como contaminante» se dio a conocer un informe elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) en el que se indicaba que España era el país más ruidoso de Europa y el segundo del mundo. Muchos españoles con ciertas parcelas de poder (alcaldes, políticos y organizadores de festejos), sorprendidos ante la noticia, se pusieron a trabajar fervientemente. Los resultados no pudieron ser mejores: en el siguiente informe de la OCDE habíamos alcanzado la cima: ¡nos habíamos convertido en los campeones mundiales del ruido! ¡Ohé, ohé, ohéohéohé! En cuestiones de ruido somos los mejores (05/12/2010)
11. Nace una orquesta
Cuatro historias donde se cuentan diferentes formas de hacer nacer o morir una orquesta: Haydn (Sinf. 45), J. Strauss (Perpetuum mobile), Ravel (Bolero) y Rimsky-Korsakov (Capricho español) (12/12/2010)
12. Ensaladas aliñadas
«Gugurumbé, Alangandanga y San Sabeya…» Esta vez partimos de la música incomparable de las ensaladas de Mateo Flecha el Viejo, ensaladas que vamos a aliñar con comentarios y ambientaciones. Música a veces alegre, onomatopéyica, otras veces seria y religiosa: un variado muestrario de registros sentimentales donde se combinan ritmos, aires, idiomas, parodias y villancicos. Vamos a estar en compañía de cinco obras maestras de este género: La Guerra, La Justa, La Bomba, El Fuego y La Negrina (26/12/2010)
13. La viuda alegre
Después de los grandes éxitos alcanzados por el creador del género de la opereta, monsieur Offenbach, y su genial continuador, Herr Strauss, apareció a comienzos del siglo XX una obra que alcanzaría un inusitado éxito. «La Viuda Alegre» es como un producto comunitario europeo donde se mezclan romances e intrigas diplomáticas. Su argumento es tan absurdo y obvio que no es necesario que intervenga nuestra cabeza, con el corazón basta. Su música es fresca, amable y centelleante de ironía. Una obra genial (02/01/2011)
14. Canciones de otros tiempos
Parece demostrado que cada día se canta menos en todos los sitios. Esa es la razón por la cual pretendemos que este programa sea un homenaje, una celebración, un canto al canto: esa unión de poesía y música, esa manera inigualable de reflejar estados de ánimo. Las canciones transmiten la alegría de un buen momento, las tristezas de una pérdida, las penas y fatigas de un pueblo, la melancolía, que nadie sabe de dónde viene, el alborozo y humor de una buena juerga, la suavidad y el cariño de un momento de felicidad… (09/01/2011)
15. Magia y locura de Händel
«Por orden de su Majestad, el Rey Jorge I de Inglaterra, se hace saber: Que sintiendo su majestad unos deseos irrefrenables de realizar una travesía en barca por el río Támesis, convoca a todos los de su séquito a que le acompañen el día 17 de julio en una fiesta acuática, y disfruten de los paisajes del río en este esplendoroso verano. Para ello se encarga al compositor de la corte, Friedrich Händel, que invente una partitura adecuada para este viaje, forme una orquesta de 50 músicos y acompañe a su majestad y sus invitados en todo su recorrido». (16/0172011)
16. Concierto en la noche
He trasladado al formato de la radio el texto y la selección musical de un concierto popular, celebrado en el Parque Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria, en julio de 2001. Hubo proyecciones de vídeo, fuegos artificiales, cañonazos y otros menesteres propios de celebraciones de este tipo. Asistieron varios miles de espectadores, la OFGC estuvo amplificada, el texto fue reproducido en off y la selección musical, como es lógico, fue popular con la mayor espectacularidad posible (23/01/2011)
17. Un americano en París
Gershwin tocaba el piano con mucha facilidad, sabía improvisar y hacer jazz, componía canciones y comedias musicales de forma automática. Eso hizo que alcanzara un éxito tremendo muy pronto y se ‘forrara’ de dinero. Pero Gershwin quería ser un compositor ‘clásico’, pasar a la historia por haber compuesto grandes óperas y obras sinfónicas. Y eso no es fácil: el público y los músicos clásicos no se tomaban en serio a un escritor de comedias y canciones (30/01/2011)
18. La Novena
Fetiche sonoro de Occidente, Icono de la cultura de masas, Marsellesa de la Humanidad, Símbolo de la alegría y la libertad… no se pueden decir más cosas de una obra musical. Todas las ideologías, todos los movimientos artísticos la toman como ejemplo, hasta tal punto que ha acabado siendo el himno de la Unión Europea, y el de todos los eventos importantes donde se alza la bandera de la libertad (06/02/2011)
19. Clarinete, nete
24 grabaciones diferentes del instrumento más popular en los cinco continentes. Diminutivo de clarín, tuvo varias transformaciones hasta llegar a la forma actual. Un aerófono que consta de una simple lengüeta sujeta a un tubo con agujeros. De fácil acceso, no muy caro, y se puede hacer con él todo tipo de música (13/02/2011)
20. Variaciones Enigma
Voy a hacer unas cuantas variaciones pensando en mis amigos. Cada una de ellas será como una broma que les gasto, como un reflejo de su personalidad. Pero para que sólo se enteren de la caricatura musical las personas a las que se lo dedico, pondré encima de cada una de ellas las iniciales de sus nombres. Esto pensó Edward Elgar cuando compuso su mejor obra: Variaciones Enigma (20/02/2011)
21. El canto de Orfeo
Cuando Orfeo salía a pasear todos se alegraban, porque seguramente habría concierto. El viento y el mar se calmaban; los ríos corrían hacia arriba en su busca. Cuando Orfeo cantaba no nevaba, no granizaba; el tigre y el león le lamían la mano y se echaban al lado de las ovejas; los lobos junto al ciervo y el corzo; las ponzoñosas serpientes se adormilaban; los buitres se acercaban sonrientes y acompañaban con sus graznidos el canto de Orfeo. Pero, no sólo eso, los árboles extendían sus ramas, las hierbas y helechos se inclinaban a su paso (27/02/2011)
22. ¿Cultura musical en España?
Arnold Schoenberg escribió estas espeluznantes palabras: «Si es arte, no es arte para todos, y si es arte para todos, no es arte». Un siglo después, a comienzos del XXI, José Antonio Abreu, promotor del sistema de orquestas jóvenes en Venezuela, pronunciaba otra frase igualmente lapidaria: «El arte fue inicialmente una cuestión de minorías para minorías, luego de minorías para mayorías, y nosotros estamos iniciando una nueva era en la que el arte es una empresa de mayorías para mayorías» ¿Hacia qué polo nos arrimamos? (06/03/2011)
23. Románticos y abstractos
Son dos posturas en la vida, las dos igualmente válidas. Una es la apasionada, la concreta, la protagonista; y la otra es la distante, la abstracta, la diluida. Son complementarias, la una no es nada sin la otra. Hablamos de dos caracteres diferentes: uno romántico, concreto y claro (como esos amigos que todos tenemos que hablan mucho y te lo sueltan todo a la cara); y el otro más indeterminado y neutro (parecido a los que dicen pocas palabras, pero, eso sí, siempre importantes) (13/03/2011)
24. El pueblo contra Mozart
En la Sala Primera de la Casa de la Radio, para el estudio y posterior resolución de la demanda interpuesta por el Sr. Leporello, Don Octavio, Doña Anna, las señoritas Dorabella y Fiordiligi, la Reina de la Noche, Papageno,Papagena, Zerlina, Mitradate… y otros personajes de ópera en general, contra el joven compositor salzburgués Wolfgang Amadeus Mozart (20/03/2011)
25. Katiuska
«Nos encontramos en una pensión que está en la mitad de un camino por donde pasa todo el mundo. Incluso los que huyen de la guerra, como estos pobres campesinos que se han quedado sin tierras y sin casa. Refugiados que buscan la frontera para huir de la violencia desatada de la guerra…» (27/03/2011)
26. Sinfonía en Do
Bizet ha llamado Sinfonía a la música que escuchamos hoy. Sinfonía es algo parecido a ‘película’, es como decir ‘aventura’. Pero, sobre todo, Sinfonía significa ‘vida con sonidos’; por eso, decir Sinfonía es igual a decir ‘vivir’. Bizet nos quiere contar nuestra propia vida, sólo con los sonidos de la orquesta. (03/04/2011)
27. Los secretos del laboratorio
La mejor manera de entender una obra es ponerse en el lugar del creador e investigar qué se le ha pasado por la cabeza. Cuando se estudia una obra musical no es tan difícil hacer esto; además, no consiste en acertar o no, sino en acercarnos al momento de la creación de la obra, hacer como si fuéramos nosotros quienes la estuviéramos componiendo. Porque trabajar la creación no es quedarse mirando a la luna esperando la inspiración; todos los artistas lo saben: la inspiración es trabajo. (10/04/2011)
El swing no es una característica exclusiva del jazz, el término se puede aplicar a todas las manifestaciones musicales, artísticas y vitales. Un intérprete puede tocar a Bach con rigurosidad, con técnica, con conocimiento, con buen gusto… pero a todo esto se le puede añadir cierto swing, y eso le da la vida, porque, en realidad, si la interpretación no tiene swing, la música no significa nada. (17/04/2011)
La tormenta define el carácter romántico. No en vano los compositores del XIX estaban bastante atormentados. Precisamente uno de los objetivos de su música era provocar situaciones tormentosas: ambientes tensos, conflictivos y violentos. Para ello establecen problemas entre los temas que se exponen. En resumidas cuentas: hay carácter tormentoso en el clima, pero también en el arte, especialmente en la música. (24/04/2011)
30. La luz de Venecia
Ese insólito lugar donde la belleza convive con la podredumbre, la limpieza de las cúpulas de San Marcos junto al olor nauseabundo de algunos de sus canales, el brillo de sus esculturas al lado de casas que se caen por la humedad, la exquisitez de sus platos de pescado con la contaminación de sus aguas, la perfección de sus palacios góticos y renacentistas con la descomposición de los pilotes de madera sobre los que descansan. (01/05/2011)
La forma de canción que con el tiempo ha quedado homologada como fundamental, es la que tiene la estructura AABA, y cada una de sus cuatro partes tiene 8 compases. A este tipo de canciones se les suele llamar ‘canciones de 32 compases’. Pueden tener introducción, coda y todo lo que tú quieras, pero su estructura ‘AABA, 8×4=32’ se mantiene durante las improvisaciones. (08/05/2011)
Boccherini entró a trabajar en la corte de Madrid. Tocaba su violonchelo,dirigía la orquesta, componía la música para cada ocasión y… ¡ya está!¡Feliz! Cuando acababa su trabajo y empezaba a ponerse el sol salía por Madrid. Veía a la gente pasear por sus avenidas, el tráfico de caballos por las calles, oía las campanas de las iglesias y visitaba los jardines del Palacio. (15/05/2011)
33. Yo Prokofiev, tú Haydn
Cuando Haydn hizo su «Sinfonía 88» ya era una auténtico maestro de 55 años. Toda Europa le rendía admiración. Cuando Prokofiev hizo su «Sinfonía Clásica» no había compuesto como quien dice casi nada: era estudiante en el conservatorio y adoraba la música de Haydn. Por eso, cuando se puso a componer una sinfonía, quiso hacerla parecida a la de su ídolo antepasado. Fue un homenaje a su maestro en la distancia y en el tiempo. (22/05/2011)
Hoy disponemos de un quinteto de metales: dos trompetas, una trompa, un trombón y una tuba. Al ser de la misma familia y abarcar todas las notas (graves y agudas) empastan a las mil maravillas: unísonos, cánones, fugas, melodías acompañadas, líneas arrugadas, texturas rítmicas, minimalismo y todo lo que se refiere a la realización de melodías simultáneas. (29/05/2011)
35. La ópera de los tres peniques
Esta obra fue compuesta en 1928, o sea, entre las dos guerras mundiales. Europa estaba por entonces al rojo vivo, y estos artistas hicieron una sátira enorme de las instituciones de entonces: hay quien dice que el personaje principal, Macki el Navaja, era la encarnación de un ministro corrupto y ladrón -ya veis cómo no hay tanta diferencia con nuestro tiempo y con cualquier país del mundo-. De todo esto se desprende la perenne actualidad de su mensaje. Hoy más que nunca. (05/06/2011)
36. Formas y estilos de jazz
Las músicas de diferentes culturas tienden a mezclarse y fusionarse: el Jazz es producto de una de esas fusiones. Las músicas africanas se mezclaron con los himnos religiosos de las misiones, los ritmos del trabajo con las músicas de desfiles. Muchas veces los blancos imitaban a los negros y otras al revés. El caso es que todos contribuyeron a este nacimiento. (12/06/2011)
37. Cifras y cuerdas
Uno de los programas más antiguos que permanecen en la programación de televisión es Cifras y letras . Nosotros vamos a hablar de «CIFRAS Y CUERDAS». De cifras porque en la música salen muchos números. Y de cuerdas porque en el programa de hoy hemos prescindido de tres familias de instrumentos (viento, metales y percusión) y nos hemos quedado solamente con la familia de la cuerda. (19/06/2011)
Como final de esta temporada, vamos a disfrutar de una obra de teatro musical que lleva 137 años de éxito continuo. Es «El Murciélago», la obra maestra del famosísimo Johann Strauss II, una opereta llena de mascaradas, juerga y desenfreno. Como podremos comprobar, sus personajes no son ni buenos ni malos del todo: son divertidos y traviesos, todos están enamorados, pero con ganas de engañar a alguien. Secretos y mentiras, disfraces y burlas (26/06/2011)
II (2011-12) (41 p.)
01. El oído atento (2ª parte)
Cuando el oído esta verdaderamente atento colisiona con la música: si ésta es demasiado predecible, se aburre, incluso se ofende; y si es totalmente imprevisible, se frustra y abandona. Conectando el oído atento la música nos invade, de ahí que haya tantos recelosos y vigilantes de su intimidad que tengan cierta prevención contra la música. El oído se acostumbra: ¿le damos monotonía?, pues él se alimenta de monotonía; ¿le damos complejidad?, en la complejidad nada. A pesar de esto, no hay que culparle de nuestros desatinos (24/09/2011)
02. La historia del soldado
Stravinsky escribió «La historia del soldado» junto a su amigo, el escritor suizo Ramuz. La obra es como una parodia del Fausto de Goethe: la historia de un joven que vendió su alma al diablo y, al final, el diablo se lo llevó a los infiernos. Es una adaptación de varios cuento rusos en los que el diablo engaña a una persona y al final se la lleva. O sea, es una obra que acaba mal: triunfa el diablo (01/10/2011)
03. El sueño de la Gruta de Fingal
Nuestro pasaje dice lo siguiente: «Valido para viajar desde «El oído atento» hasta las Islas Hébridas y vuelta. Camarote de primera categoría, con vistas al mar desde la escotilla. Duración: una hora. Itineario: salida por el Cantábrico con escala en Burdeos; una vez cargado el barco de mercancía, navegaremos paralelos a las costas francesas, doblaremos el cabo de Brest, en Bretaña, y, dejando a la derecha el Canal de la Mancha, nos internaremos por el Mar de Irlanda. Más al norte de Irlanda, al noroeste de Escocia, arribaremos a las Islas Hébridas. Y, después, vuelta». El capitán del barco, el compositor Félix Mendelssohn, nos da la bienvenida, ya que su música nos acompañará toda la travesía (08/10/2011)
04. Abecedario de Bartók
Desde mi punto de vista, el compositor más completo, revolucionario, inspirado, arriesgado, original, esencial, personal y profundo del Siglo XX es el húngaro Béla Bártok. Es obvio que penséis que alguna vez iba a tener la tentación de dedicar un programa entero a este genio nacido en Hungría en 1881, emigrado a América y muerto tan lejos de su casa en 1945. Ese día ha llegado. Y lo voy a hacer pasando a Bártok por un abecedario completo (15/10/2011)
05. Admitámoslo: somos tiempo
Nos damos cuenta, sin saberlo, de que nosotros estamos construidos de tiempo, y que con el tiempo no valen tonterías: como en una máquina trituradora, al instante todo es convertido en pasado. Nos rebelamos contra él, a sabiendas de que nuestra única solución es admitirlo y unirnos a su contemplación. Admitámoslo: somos tiempo (22/10/2011)
06. Paseando por la India
La India es uno de los objetivos turísticos por antonomasia. Es más, muchos viajeros aseguran que, para aquellos que buscan experiencias interesantes, un viaje a la India es imprescindible, porque, por una u otra razón, India jamás deja indiferente: muchos vuelven asqueados, manifestando abiertamente su repulsa a las incomodidades del país; otros se enganchan y esperan a las siguientes vacaciones para seguir visitándolo. Hay quien considera que un viaje a la India transforma, que una vez visto aquello todo lo demás parece trivial. Sí amigos, la India no admite medias tintas: o sí, o no (29/10/2011)
07. El amor la vida y el sombrero
Brujo, breve y de tres picos. Es decir, las tres historias de «El amor brujo«, «La vida breve» y «El sombrero de tres picos» , tres obras maestras de Manuel de Falla (05/11/2011)
08. Familias en acción
Con silencio solo no tenemos música: necesitamos los sonidos que hacen los instrumentos musicales para que surja la música. Los instrumentos se hacen de distintos materiales: supongamos que paseando por el campo nos topamos con un árbol que ha derribado la tormenta. Es de buena madera. En una serrería hacemos láminas alargadas de distintos tamaños hasta fabricar una marimba. Con lo que queda de árbol podemos construir un tubo con agujeros y una doble lengüeta de caña, o sea, un oboe o una dulzaina (12/11/2011)
09. Prejuicios del principiante
La primera vez que se escucha una música compleja suele provocar en el neófito gran variedad de sensaciones, casi ninguna positiva. Algunos dirán que no le ven ninguna intención de acabar: luego ‘promete aburrimiento’. Otros, que parece un juego autista por parte del intérprete: solo se divierte el que juega: ‘yo estoy fuera de juego’. A muchos echará para atrás su sonido antiguo, sonido relacionado con tiempos pasados: ‘un clásico, no es para mí’ (19/11/2011)
10. El niño y los sortilegios
Estamos rodeados de bichos y objetos listísimos, tanto que a menudo me pregunto: ¿qué estará pensando aquella botella tan interesante?, ¿de qué asunto hablarán los platos y los vasos en la tertulia del lavavajillas?, ¿nos criticarán a nosotros?… Hay que tener cada vez más cuidado, no hay más remedio. No hay que maltratar ni a las cosas, ni a los animales, porque puede pasarnos lo que le ocurrió al niño del cuento «El niño y los sortilegios» (26/11/2011)
11. Ritmos y números: 5
Hay músicas escritas a ritmo de 5, nuestro número invitado. ¿Por qué precisamente el 5?… Porque, para empezar, es raro: no tiene la precisión del 2, ni el magnetismo del 3. Le falta la racionalidad del 4 o el 8; tampoco tiene la seducción del 6, ni el misterio del 7… Pero posee un punto de magia y descaro que lo convierten en nuestro favorito.
12. La vuelta al mundo en un disco
Hace unos años, las casas discográficas solían editar discos de promoción donde se resumían las características fundamentales de la editora, o llamaban la atención de los lanzamientos de una temporada. Estos discos tenían un contenido disperso, con movimientos sueltos de obras o fragmentos de discos, sin intención de conseguir coherencia. Unas casas los llaman catálogos, sampler, novedades, almanaques, quolibet, colecciones… Yo les veo mucha gracia, porque, si bien de vez en cuando caigo en la tentación de comprar algunos de los productos que anuncian, otras, simplemente, disfruto de su inconexa variedad (10/12/2011)
13. Desprecio del entendido
Todos sabemos que vivimos en un país donde, desde siempre, la ignorancia musical es bendecida por la sociedad. Tan extendido esta dicho analfabetismo que se ha generado entre los aficionados una falsa melomanía, cuyo objetivo parece ser vetar la entrada de la plebe al círculo selecto, a ese club privado de hipersensibles prohibido al ignorante. Este tipo de peña no es consciente de su supina pedantería, pero, aunque no lo crean, en cierto modo es culpable de que la afición musical no se distribuya con generosidad entre las capas de la sociedad. No es que el entendido ponga trabas premeditadamente al inexperto, sino que su actitud beatífica y enaltecida hace huir de su lado a cualquier persona corriente (17/12/2011)
14. Guía de orquesta para jóvenes
Hace ochenta años, más o menos, el Ministerio de Educación de Gran Bretaña decidió producir una película para que fuera proyectada por todas las escuelas. Se titularía Los Instrumentos de la orquesta, y su objetivo era clarísimo: que los estudiantes aprendieran a distinguir bien los sonidos de los instrumentos musicales. La música que debería rematar la explicación de los instrumentos sinfónicos en la película se la encargaron a un compositor de treinta y dos años: Benjamin Britten (24/12/2011)
15. Coctelería: Ars combinatoria
La combinación de unos pocos elementos básicos según proporciones exactas y precisas, reducibles o expresables en fórmulas matemáticas, es la base de todo lo que existe, o al menos, es el camino de su conocimiento. Cuando hacemos un cóctel, estamos realizando un acto en todo similar al que efectúan nuestros pintores, músicos, o literatos. Como ellos, combinamos un número limitado de elementos, bebidas en nuestro caso, y lo hacemos con el claro objetivo de crear un producto distinto, resultado de la interacción de esos mismos elementos que por sí solos no son nada, o lo son muy poco, y en cualquier caso de otra manera. Para ello, no basta la mezcla desordenada, al azar. Es necesario ajustarse, aun sin saberlo, a unas estrictas leyes que permitan la correcta mezcla de elementos dispersos; leyes que si no se acatan tomarán venganza con la fría crueldad del caos (31/12/2011)
16. Motín en el festín
Recuerdo una historia muy antigua en la que se cuenta el lío que se montó en una fiesta de cumpleaños por culpa de una urraca. Eran tiempos en los que las damas vestían como la Cenicienta, y los señores llevaban coleta y una elegante casaca. Uno de los más apuestos era el caballero Don Giovanni. Un día, para celebrar su cumpleaños, reunió a sus amigos y les dijo: «Ahora que tenemos vino, y caliente la cabeza. Una gran fiesta voy a preparar. Si veis en la plaza alguna muchacha, intentad también traérosla con vosotros. Que la orquesta toque música sin parar: minuetos, folías y alemandas para bailar. Y yo, mientras tanto, aprovecharé para galantear con unas y con otras» (07/01/2012)
17. Crónica de un primer encuentro
Cuando hablamos de «primera vez» normalmente nos referimos a la primera experiencia sexual: bien individual, bien compartida. Suele ser inolvidable. Sin embargo, este verano pasado he visto en un periódico nacional una sección titulada «Mi primera vez» en la que varios escritores cuentan de forma resumida primeras experiencias: el primer cine, viaje, encuentro, beso… Estas «primeras veces» suelen estar llenas de fascinación. Suelen ser experiencias notables, hechizos imborrables, deslumbramientos (14/01/2012)
18. Metal ligero
Este programa tiene que ver con el viento y el metal, con campanas redondas y sonidos espesos, con tuberías y conducciones, con llaves, válvulas y mecanismos; tiene que ver con la respiración y la boca, con la vibración de los labios y el aire dentro de la boquilla. Pero éste no es un programa de metal pesado: los instrumentos que van a sonar hoy son de METAL LIGERO. En vez de «Heavy Metal», hoy tenemos una hora de «Light Metal» (21/01/2012)
19. Álbum de fotos
Un álbum de fotos es una colección de miradas y poses, una reunión de minúsculas ventanas cuyas figuras, unidas por múltiples vínculos, representan una forma de convivencia. Los álbumes de fotografías viejas se nos presentan como paradójicos juegos de espejos y tiempos: lugares, personas y objetos vestidos de otras épocas que, desde su pasado de papel, espían implacables nuestro presente, que será nuevamente observado en un sucesivo libro de fotografías que, a su vez, será el pasado de futuros presentes (28/01/2012)
20. El lenguaje de los pájaros
El gran poeta sufí Farid Uddin Attar, reconocido sucesor de Yalal ad Din Rumí, escribió uno de los más importantes y extensos poemas de la Persia del siglo XII. Lleva por título «Mantic Uttair», y se ha traducido como «La conferencia de los pájaros», o también «El lenguaje de los pájaros». Este famoso masnavi de Farid Attar trata de la asamblea de todos los pájaros del mundo en la que deciden nombrar a su rey. La abubilla, pájaro que conoce los secretos de la creación, es elegida como guía y les habla de su legítimo rey, el «Simorg», que está sumergido en la perfección de su majestad y que vive en un lugar casi inaccesible, por lo que es necesario emprender un largo viaje para ir en su búsqueda (04/02/2012)
21. Fidelización del público
La música ya no es la princesa del cuento: su estado de privilegio ha decaído mucho. Ya no es un ‘hecho social’ importante, como lo era hace años. Se ha repetido tanto la misma fórmula de concierto que ya solo convence a los convencidos. El concierto es caro, trabajoso, delicado y difícil. La caída del mundo del CD tampoco favorece su difusión. El DVD no lo reemplaza, y hay un gran abandono de los medios de comunicación. El panorama es tan negro como la tinta de un calamar.
22. Nadia se aventura
A Nadia nadie la ve. A Nadia nadie la toca. Nadia es, simplemente, una brisa, nada más que una brisa deliciosa, fresca y discreta. En otro tiempo Nadia pasaba sus días acariciando flores, volando cometas y girando molinillos. También le encantaba refrescar las frentes cansadas de los oficinistas y despeinar los flequillos engominados. Por eso, por ser una brisa, a Nadia nadie la veía. A Nadia nadie la tocaba.
23. La vuelta a España
Una de las tentaciones que provoca La Vuelta a España es la de imitar lo que hace «Asterix el Galo» en su libro «La Vuelta a la Galia» realiza un recorrido gastronómico por el Tour de Francia Me refiero a dar la vuelta completa a España (siguiendo a los ciclistas) y traernos de cada lugar un producto gastronómico. Sería un sueño: marisco de Arosa, queso de cabrales, bocartes de Cantabria, besugo de Getaria, chistorra de Pamplona, vino de La Rioja, melocotones y aceitunas de Calanda, calçots de Cataluña, langostinos de Vinaroz, aceite de Baeza, jamón de Badajoz, Brandy de Jerez… (25/02/2012)
24. Los números de Mozart
En Mozart, como en tantos artistas investigados en profundidad, hay muchos números en juego. Hay algunos difíciles de conocer (aunque siempre hay algún investigador que lo sabe), como, por ejemplo, el número de cuello y cintura, la estatura, el número de identificación (si lo había), o el de la cuenta de ahorros del banco (si bien, por lo que se cuenta, no parece que tuviera muchos ahorrillos (03/03/2012)
25. De la… a la…
Como en todas las ciencias de la educación, en la musical no hay reglas establecidas, aunque sí hay unos principios universales que son convenientes salvaguardar, como, por ejemplo, que la educación debe ser para todos, que abarcará diversos campos, que hay técnicas didácticas que se estudian, que existen metodologías que no se deben obviar, etc. También existen ciertas rutas que debemos respetar, recorridos que facilitan la comprensión y disfrute de lo que se pretende enseñar. De esos recorridos vamos a hablar hoy (10/03/2012)
26. Tres familias vecinas
Vamos a hablar de las familias que habitan en una casa de vecinos. Es una casa de tres plantas y un sótano: En la planta baja vive la familia de la cuerda. En el 1º piso están los instrumentos de viento-madera. En el 2º piso el sindicato del metal: han elegido el piso superior para que sus sonidos salgan lo más arriba posible, sin molestar a los de la planta baja (la cuerda) que son los más sensibles. Y en el sótano, bajo capas de insonorización para molestar lo mínimo posible, vive la familia de la percusión. Cuatro familias diferentes que se llevan muy bien, como vamos a comprobar (17/03/2012)
27. Vuelo a Latinoamérica
Siempre he tenido muchas ganas de saltar el charco y pasar unas vacaciones en América Latina. Así que este verano pasado ya no pude esperar más y me dije: de aquí no pasa. Como no tenía mucho tiempo para organizarme bien el viaje decidí ir a una agencia, para que me prepararan un buen recorrido por varios países de Iberoamérica. La agencia me sugirió lo siguiente: «Lo mejor es empezar en Brasil, luego puedes subir a Méjico. Antes de ir a Argentina es obligatorio pasar por alguna isla del Caribe: nosotros te recomendamos que pases por Cuba. Y por último puedes terminar en Colombia». ¡Así lo hice. Fue mucho trajín, pero lo pasé de miedo! (24/03/2012)
28. Todos tocan juntos
Concentrados en un trabajo conjunto que consiste en elevar, unidos, varios edificios de sonidos. Desde sus butacas, muchos adolescentes, con su ya tradicional displicencia, consiguen despertar y admirar lo que está ocurriendo. Cuando acabamos pregunto a la orquesta «¿qué tal?». Sólo hay una respuesta: es lo mejor que se puede hacer en esta vida: tocar juntos. Tocar una obra de música de cámara es como construir un castellets: todas las piezas son importantes (31/03/2012)
29. El primer trago de cerveza
La narración breve, exquisita, de esas situaciones, comunes a todos, que, en los tiempos ajetreados en que vivimos, se deslizan sin que les prestemos atención y que, en cambio, encierran el germen del buen vivir. A Philippe Delerm, al parecer, no se le escapa una sola oportunidad para aprovechar eso momentos y, al hacerlo, incita al lector a reconocer en sí mismos cuáles son sus propios instantes de gozo. Si, por ejemplo, en una luminosa mañana de invierno, a alguien le llena de placer salir a comprar croissants recién hechos, es muy probable que otros descubran que, en cambio, con lo que más disfrutan es con «el indecente placer de saborear un banana-split» ¡Tantos instantes, tantas pequeñas historias, tantos pequeños placeres de la vida, al alcance de todos y que, sin embargo, nos parecen tan ajenos! (07/04/2012)
30. La Pedagogía Musical en los Conservatorios
En la Página 17 de la revista «Mina III», editada por el Conservatorio de Cádiz, hay un artículo de obligada lectura en el que el profesor Wolfgang Hartmann llama a la responsabilidad a los Conservatorios Superiores de España, para que no abandonen la Asignatura de Pedagogía Musical, clave de la formación de auténticos profesores de música, ni tampoco el futuro profesional de sus alumnos, es decir, el público. Los Conservatorios del resto del mundo lo tienen muy claro. Aquí, como siempre, no (14/04/2012)
31. ¿Talento o genio?
El talentoso trabaja para el presente, el genio para el futuro, algunas partes de sus obras pueden ser incorrectas, pero el conjunto es excelente. La intuición permite al genio predecir aquello que para los talentosos es imposible. Para el genio no existe la regla: la regla es él mismo (21/04/2012)
32. Billy Wilder: un hombre perfecto al 60%
Cada día se reconoce más y más su genialidad. Ya en estos momentos es el director de cine más programado en las parrillas de las televisiones, todo el mundo asegura que entre sus películas favoritas hay por lo menos 4 de Billy Wilder, y en todos los ranking de grandes directores de la historia lo sitúan, tanto los expertos como los espectadores (que es más difícil), entre los cinco primeros. Ya sabemos que el tiempo va colocando a los artistas en su sitio: Billy está cada día más cerca de ser considerado el número uno. Yo lo tengo más que claro: es mi guionista-director favorito. Pero Wilder no es un tipo fácil de clasificar: parafraseando el título de un libro de Tom Wood, podríamos preguntarnos «¿Quién diantres eres, Billy Wilder?» (28/04/2012)
33. El jardín de las delicias
¿Qué aspecto tendría el mundo si nunca hubiese ocurrido el pecado original? En su tríptico «El jardín de las delicias«, Hieronymus Bosch (conocido como El Bosco) nos responde a esta pregunta. Es una respuesta que aún hoy, más de quinientos años después, continúa fascinando y dando alas a nuestra imaginación (05/05/2012)
34. Cuando el viento manda
El viento es el movimiento de aire a gran escala, el aliento, sin embargo, es el pequeño aire que se expulsa al respirar. El viento es ajeno, el aliento propio. Por tanto, los instrumentos de viento debieran llamarse instrumentos de aliento. El viento puede ser grato o desagradable, suave o devastador, pero no posee voluntad, él va de aquí para allá, movido por fuerzas desconocidas. El aliento, sin embargo, sí sabe lo que quiere, sale desde nuestro interior en la medida que podemos y queremos, y al ser dirigido al bisel de una flauta, por ejemplo, se quiebra, entra en vibración y produce el sonido. En su muerte, el aliento encuentra la belleza (12/05/2012)
35. Una historia florentina: Gianni Schichi
La historia más graciosa y cínica que jamás se haya puesto en música en el mundo de la ópera. Se da el caso paradójico de que solamente los buenos aficionados la conocen, la disfrutan y valoran, y eso que se trata de una ópera del más popular de los compositores italianos, es decir, de Puccini. Es poco popular, aunque contiene un aria conocidísima, pero la ópera entera, a pesar de que sólo dura 53 minutos, no es célebre por varias razones: la 1ª es porque está dentro de un grupo de óperas de un solo acto, que compuso Puccini con la intención de que se representaran juntas; de ahí que se hable más de Il Trittico, que de cada una de las tres; la 2ª razón es porque se trata de una obra de humor, y, ya se sabe, el humor en la clásica vende poco, lo que gusta es el dramón y las muertes; y 3ª, porque no se necesitan sopranos ni tenores de relumbrón para su representación, razón por la cual se programa poco; además, su corta duración exige ir acompañada de otras, ¡y poner las tres juntas es un espectáculo muy largo y caro! (19/05/2012)
36. Las 4 estaciones. Un año con mi abuela
Es un cuento musical con la música de «Las cuatro estaciones» de Vivaldi e historia de quien suscribe. Estrenado en los Teatros del Canal de Madrid en el mes de marzo del presente año, dentro del proyecto Trasmúsica de la Comunidad de Madrid (26/05/2012)
37. La percusión que nos llega
Los instrumentos de la percusión contemporánea no existirían si sus antepasados no se hubieran utilizado en la danza, o para arrastrar a los soldados a la batalla. Presente, futuro, pasado. El siglo XXI no es nada sin el XX. La música de hoy no sería nada sin la transformación que hizo de ella John Cage en 1937. Y la percusión que nos llega será sin duda hija de la de ahora (02/06/2012)
38. El diccionario del diablo
En «El Diccionario del Diablo», Ambrose Bierce afila sus armas para ofrecernos una burla total y despiadada del género humano, de sus beneméritas instituciones, de sus presupuestos lógicos, de sus ideas más conspicuas, de sus nimias creencias. Bierce, maestro del humor negro, se convierte en diabólico lexicógrafo a fin de provocar una rebelión contra las ideas recibidas, contra las ideas de los que reinan, contra las ideas que se establecen impunemente (09/06/2012)
39. La música infinita de Bach
La 2ª semana del pasado mes de mayo, se estrenó en el Auditorio Baluarte de Pamplona, dentro del programa de Conciertos Didácticos «Música en Acción», que desde hace 14 años ha promovido el Gobierno de Navarra, un cuento musical titulado «La música infinita de Bach». Iba dirigido tanto a alumnos de primaria y secundaria como a público familiar. Participaron la Orquesta Sinfónica de Navarra, la Coral de Cámara de Pamplona, la soprano Arantxa Irañeta, el clavecinista Pedro José Rodriguez, todos bajo la dirección del alemán Joachim Harder. En el programa de hoy os propongo escuchar una versión para la radio de dicho concierto (16/06/2012)
40. 79 Títulos
Llega la temporada de verano y hay que sacar la ropa fresca, cambiar el calzado, guardar los abrigos y jerseys gordos, y renovar ciertos hábitos. Con la radio ocurre algo similar: la temporada de verano aparta a algunos programas de la programación, repiten otros… es decir, se realizan cambios. Por tanto, al igual que se hace al comienzo de año con las noticias, el mes de junio es de revisión: es cuando echamos cuentas y repasamos lo que hemos hecho durante el curso. No es tanto poner nota como informar de nuestro trabajo a aquellos que han estado más despistados y quieren ver la línea que nos hemos marcado. Como el junio pasado no hicimos recuento, este año nos toca dar un paseo por los 79 títulos de los programas que hemos emitido de EL OÍDO ATENTO en sus dos temporadas de vida, la del curso 2010-11 y la presente, 2011-12 (23/06/2012)
41. Opus ultimum
El pasado 12 de junio concluía la Vigésima Edición del ciclo de conciertos de música de Cámara, que se celebra en la Sala de Cámara del Auditorio Nacional de Música, y que lleva el nombre de «Liceo de Cámara». Durante esta Temporada han pasado algunos de los mejores grupos y solistas de la actualidad ante un público atento y entregado. El título de este ciclo ha sido «Opus Ultimum», por eso no me ha parecido mal apropiarme del título para concluir esta temporada de El oído atento (30/06/2012)
III (2012-13) (37 p.)
1. El oído atento (3ª parte)
El oído es el sentido de la profundidad, la atención el de la conexión. Cuando ambos trabajan juntos surge un arte profundo y con todas las conexiones. El oído atento es la música. (06/10/2012)
2. Tout va très bien, Madame la Marquise
La Señora Marquesa se ha ausentado de su castillo y quiere saber cómo van las cosas por allí, por eso llama a sus criados para preguntar por sus posesiones. La canción describe dicha conversación telefónica. Lo más gracioso es que los criados, por temor a que monte en cólera la señora marquesa, le quitan importancia a todo lo que ha pasado, y le cuentan una cadena de desgracias ocurridas en orden inverso y de la menos importante a la más gorda. Al final, el último le narra toda la secuencia de acontecimientos de principio a fin. La música es típica de cabaret de la época, y la versión de Ray Ventura destaca todo el humor de las situaciones que describe la canción. (13/10/2012)
3. Clásicos en jazz
Entre la música clásica y el jazz siempre ha habido sus más y sus menos. Por una parte existe una admiración mutua: Ravel, Stravinsky, Prokofiev y casi todos los compositores de comienzos del S.XX mostraron un gran interés por aquella música sincopada que iba al revés que la suya. Por su parte, los músicos de jazz mantenían (y mantienen) un respeto total hacia las música escritas, que consideraban más complejas e intelectuales que las suyas. Pero también ha habido algún que otro rifirrafe entre clásicos y jazzeros. Los argumentos siempre han sido los mismos: algunos clásicos piensan que al jazz le falta profundidad de pensamiento y le sobra juerga; mientras que muchos jazzeros piensan que la clásica es pretenciosa, triste y aburrida. (20/10/2012)
4. La monotonía del orden
El orden se encuentra en todos los sitios, aparece por todas partes. La propia naturaleza nos da una clase de orden a diario, incluso nos parece que todo estuviera ordenado de antemano: un valle con su río, sus árboles y sus montañas da la sensación de algo ordenado, quizás porque se acaba pareciendo a un cuadro. Aunque también la naturaleza nos da lecciones de caos, que, al fin y al cabo, es un orden del que desconocemos sus reglas: una tempestad o un terremoto nos parece la esencia del desorden, sin embargo, a la naturaleza, un huracán le debe parecer la cosa más ordenada del mundo. (27/10/2012)
5. De la cinta al soporte invisible nuevo
A muchos viejos aficionados a escuchar música en casa nos pasa lo mismo: coleccionamos discos de pizarrra que heredamos de algún tío aficionado, discos de vinilo variados que compramos en su día, cassettes grabadas, cintas abiertas, CDs, Dats, vídeos, DVDs, listas de música en la memoria del ordenador y varios discos duros con más música. Y, la verdad, con esa variedad de formatos no hay quien viva. (03/11/2012)
6. Por qué Beethoven tiró el estofado
Se han recogido tantas anécdotas de compositores e intérpretes de música clásica que hay quien, para evitar hablar de música (que no es fácil), solo comenta cosas de este estilo: si Schubert tuvo o no sífilis, si Beethoven le daba al frasco, si Bruckner murió virgen, si Mahler llevaba bien o mal sus cuernos, si Rubinstein era ligón o si un afamado director moría dándose ciertas alegrías. Supongo que estos chismorreos alivian algo el trabajoso esfuerzo de escuchar sus músicas, y sirven como elemento de contraste ante la sacrosanta solemnidad que impera en la clásica. (10/11/2012)
7. Después de la lluvia
Es la manera de quedar en los trópicos. Como en la estación de las lluvias el agua cae casi siempre a su hora (que es, más o menos, el medio día), las citas son para la tarde: «Después de la lluvia». Es el momento en el que cambia la luz y el calor sofocante huye. Todo el mundo vuelve a sus tareas, y se nota una cierta alegría de vivir. Pero no solo entre las gentes, es una alegría general: resuenan las acequias y alcantarillas, los insectos salen de sus guaridas, las arañas admiran el perlado de sus telas, los pájaros afinan su voz, las hormigas evalúan las pérdidas en el hormiguero, y supongo que las bacterias montan gran juerga rezongando en el agua. (16/02/2013)
8. Japón
Creo que tenemos una serie inagotable de tópicos sobre Japón y los japoneses. Solo quienes visitan el país detectan el error: no, Japón no es ese sitio mecanizado, triste y violento, donde sus gentes solitarias y aisladas socialmente no hacen sino trabajar sin parar, comportarse como hormigas, expiar al extranjero y copiar a Europa. No, amigos, estamos invadidos de estereotipos vacíos sobre el país del sol naciente. Hay una cosa que sí es cierta: la vida en Japón y el carácter de los japoneses es más extremado que el nuestro. Como en las artes marciales, pasan de la inmovilidad al golpe contundente en un pestañear. Son educados, ceremoniosos y muy amantes de sus ritos y de la familia, pero a la hora de darle a los tambores daiko lo hacen sin piedad. Y no sólo hacen ritmo sin más, no: los ritmos y sonidos de los enormes tambores derivan de una especie de coreografía perfecta, cuyos admirables movimientos de brazos y piernas generan los golpes y sus secuencias rítmicas. (24/11/2012)
9. La nada, la creación, el big-bang
El 28 de noviembre de 2010, dediqué un programa de El oído atento a «La creación del mundo»; meses después, el 6 de Febrero de 2011, dediqué otro a la Sinfonía nº 9 de Beethoven. Ambos programas tenían en común que hablaba del comienzo de las cosas, con citas de Hildegard von Bingen, el libro Popol Vuh de Guatemala, y otros (estos programas se pueden encontrar en formato podcast en la página web de RTVE). Como complemento a ambos, hoy voy a seguir tratando las cosmogonías, de una forma ligera y musical, como acostumbro. (01/12/2012)
10. El Ebro y el Moncayo
Volver al río, es como volver a casa. Puedes palidecer ante la inmensidad del Nilo, quedar fascinado con las cataratas del Iguazú, o asustarte ante los misterios del Amazonas, pero tu río es tu río, más manejable y casero; se ve la otra orilla que está allí mismo y no en Sebastopol; puedes seguir sus incidencias a lo largo del año: «pues llega bajo»; «menuda crecida este otoño»… También notas con los años cómo modifica su recorrido, se forman islas nuevas, cambian los árboles, se crean pequeñas bahías. Sobre todo el Ebro, el río más cambiante y creativo de España. Según me han contado algunos expertos, sigue siendo imprevisible; su temperamento no es nada aburrido, es casi de adolescente. Ante un amigo tan original solo nos queda descubrirnos. (08/12/2012)
11. Semilla, discurso y crecimiento
A la idea inicial de la que parte un compositor le podemos llamar semilla, porque, en realidad, va a evolucionar de una manera similar al nacimiento de una planta. La semilla en sí es poca cosa. Si se queda en su estado inicial no dice mucho, es como una frase escrita al vuelo en una libreta, un apunte a bolígrafo, una notas manuscritas sobre un papel pautado (o sin pautar)… Es un estado embrionario que debe ser alimentado; en un caso con la tierra y sus nutrientes y el agua, y en el arte alimentando la idea inicial con más ideas para propiciar un discurso. Porque toda semilla lleva consigo mucha información, es un pequeño mundo que desea manifestarse. El artista es aquel químico capaz de ver a través de su cáscara y poner los medios para facilitar el crecimiento. Unas veces los estudia y escribe, otras los recuerda, y muchas los improvisa. (15/12/2012)
12. Sinfonía gastronómica
El libro disco «Sinfonía Gastronómica. Música, eros y cocina», está firmado por los músicos genoveses Roberto Iovino e Ileana Mattion, y está publicado en 2009 por Edi. Siruela, dentro de su sección «El ojo del tiempo». Formato grandecillo, tapa dura, ilustrado con un detalle del cuadro «El Gusto», de Brueghel, 290 páginas, y un CD con una selección de 22 músicas distintas. Para los que siempre andamos buscando libros y discos de música originales, es un producto muy atractivo. (22/12/2012)
13. Perdidos en la catedral
Tantas veces he pensado lo mucho que me gustaría quedarme una noche en una catedral solitaria que he llegado a soñarlo repetidas veces. Es un sueño que se repite cada mucho tiempo, pero lo hace siempre igual. Sobre todo desde que visité la Catedral de Vitoria que está en perpetua restauración, y que con el slogan «Abierto por obras» invita a deambular por espacios imposibles, pasarelas que atraviesan la bóveda central, paseos por los cimientos de las columnas: en fin, espacios por los que, en estado normal, jamás se podrían andar. También me impresionó mucho una visita a las vidrieras de la Catedral de León, en la que se podía ver esa maravilla de la humanidad a la distancia que se disfruta un cuadro de un museo. (29/12/2012)
14. La mano y el ocho
Hay un sistema de contar con los dedos de una sola mano que considero muy útil. Consiste en ir contando, dedo a dedo, desde uno de los extremos (o sea, desde el pulgar o el meñique) y, cuando se llega a otro extremo, volver por el mismo camino de la ida; es decir, hacerlo en formato ida y vuelta. De esta manera podemos contar el nº 8, porque el recorrido será: pulgar, índice, medio, anular, meñique, anular, medio e índice, y vuelta a empezar. Es una forma de contar ochos con una sola mano. (05/01/2013)
15. ¿Quién me defenderá de tu belleza?
En 1995 se dio a conocer uno de los inéditos más sorprendentes del escritor Stendhal: una novela breve sobre el amor entre Miguel Ángel Buonarroti y Tommaso Cavalieri, el joven aristócrata romano destinatario de muchos de los poemas del genio renacentista. Esta novedad se publicó en España en la editorial Pre-Textos en 2007, dentro de su colección «Textos y pretextos», con traducción e introducción de Juan Antonio González Iglesias y un epílogo de Luís Antonio de Villena. Este pequeño pero interesante libro ha inspirado el programa de hoy. (12/01/2013)
16. Plumas de Debussy
A todos nos pasa. Vemos cimbrearse un árbol por el viento y nos acordamos de su cara. Observamos un horizonte marino o sentimos una brisa reconfortante en la cara, y se nos aparece. Tomamos un rusito que se deshace en la boca, o un bizcocho mojado en el té y él nos acompaña. Sentimos el aroma delicado de un vino blanco o leemos un soneto de Baudelaire y suena su música en nuestro interior. Vemos una estampa japonesa o palpamos un tejido sedoso y ahí está él. Tan fuerte es su personalidad y tan particular su música que algunos ya han acuñado el término «Momentos Debussy», para referirse a esos ratos de la vida donde se unen los cinco sentidos proporcionando un raro placer. (19/01/2013)
17. Neófitos musicales
Aunque nos parezca mentira a los que ya somos aficionados, la música clásica da miedo. Si alguien se interesa por este mundo y comienza contemplando los retratos y fotografías de los grandes compositores, se da media vuelta y renuncia a seguir. Todos tan distantes, tan poco amigables: unos con pelucas vetustas, otros con caras de pocos amigos; los hay barbados y arrogantes, porque supongo que eran épocas en las que se estilaba posar así, o porque los retratistas les querían dar un halo de solemnidad que con el tiempo ha devenido en cierto rechazo. (26/01/2013)
18. Elogio del caminar
El caminar es una apertura al mundo. Lo sumerge en una forma activa de meditación que requiere una sensorialidad plena. A veces, uno vuelve de la caminata transformado. Caminar es también una travesía por el silencio y un disfrute del sonido ambiental, pues no es concebible un espíritu que ame deambular por el arcén de una autopista o la cuneta de una carretera nacional. Al contrario, si el caminante toma las de Villadiego es para escapar del ruido de los coches y del martilleo de sus radios. Está a la escucha del mundo. (02/02/2013)
19. Baraja musical
Hace ya seis o siete años, nuestro amigo «Pintus» quiso compartir con nosotros un descubrimiento: en los almacenes del museo de naipes «Heraclio Fournier» de Vitoria dormía un juego de naipes nada habitual, pues cada uno de ellos estaba escrita la música de una pequeña danza. Se trataba de una de las dos copias que actualmente quedan en el mundo de las «Longman and Lukey’s Complete Pack of New Cotillons», es decir de un mazo de cartas musicales inglesas. (09/02/2012)
20. Avión Scelsi: una nota
Hubo un tiempo lejano en que las músicas nunca abandonaban la línea de tierra sobre la que crecían: siempre se interpretaban sin dejar de escuchar el horizonte. Eran tiempos en los que las pedales y los bordones estaban presentes constantemente, y las melodías se construían con ese acompañamiento horizontal e infinito que envolvía todo de una sigilosa solemnidad. Muchas culturas nunca se despegaron de ese pegamento sonoro y consiguieron prosperar en la historia amueblando las estancias con su calma y misticismo. (23/02/2013)
21. El aburrimiento en los conciertos
Partamos de la base de que el aburrimiento es libre, cada cual tiene todo el derecho del mundo a aburrirse donde quiera y en cualquier circunstancia, porque donde unos ven entretenimiento otros encuentran un perfecto aburrimiento. En principio no hay reglas que regulen dónde se ubican el entretenimiento y el aburrimiento. Hay quien considera un Nocturno de Chopin como una tortura (lo sé porque me lo han dicho), y muy divertida una canción de los 40 principales. Y es que éste es un tema de los de nunca acabar. (02/03/2013)
22. El Fuji: Hokusai e Hiroshige
Para nosotros, lo más importante del monte Fuji es que sirvió de modelo para que el genial grabador japonés Hokusai hiciera la primera serie de grabados en 1830 titulada «36 vistas del monte Fuji». Tal fue el éxito de esta serie de grabados que al poco tiempo editó «100 vistas del monte Fuji» y otras más. En principio podría parecer una fijación personal del artista con la montaña, pero conforme vamos observado estos grabados vemos que el monte omnipresente no es sino una especie de observador, de faro, de centinela de un mundo cotidiano que trabaja, se divierte, se desplaza de un lugar a otro, y que Hokusai supo reflejar, no sin un enorme esfuerzo, en aquella época de aislamiento japonés que conocemos como Edo. (09/03/2013)
23. Un bel morir
En los dos libros sobre Maqrol el Gaviero de Álvaro Mutis, «Empresas y tribulaciones de Maqroll el Gaviero» y «Summa de Maqrol el Gaviero, Poesía (1948 a 2000)» hay un capítulo con el mismo título: tanto en el de poesía como en las novelas aparece el nombre que he dado al programa de hoy: «Un bel Morir». Esta pequeña frase está entresacado de un poema de Petrarca que termina diciendo: «Un bel morir tutta una vita onora», o sea, «Un morir hermoso puede honrar la vida entera». (16/03/2013)
24. Fase contra fase
Llamamos fase a los distintos estados sucesivos de cualquier cosa: decimos «este negocio está en su fase inicial», o «es una fase del ciclo biológico, etc…» O ésta que nos concierne más: una composición que ha entrado en su fase definitiva. De acuerdo, lo entendemos, pero si estas son las fases, ¿qué serán entonces las contrafases? Si seguimos los principios físicos: ¿será algo que no dispone de fases, sino de sus negativos, o sea, de virus que anulan las secciones? ¿un negocio que no se inicia ni se acaba, ni presenta claros periodos? ¿una composición que opera en contra de sus partes, o sea, que destruye lo que inventa? Parece claro que entonces la contrafase será la enemiga de la forma, una música que se crea de manera automática. (23/03/2013)
25. Los más imitados
Si Bach no hubiera compuesto sus cantatas o pasiones, Mendelssohn no hubiera tenido referencia alguna para escribir su Paulus. Si el propio Mendelssohn no hubiera desempolvado aquellos fardos de partituras antiguas y no se hubiera quedado maravillado ante lo que estaba teóricamente pasado de moda, si no llega a poner en pie los monumentos sonoros que todavía no se habían perdido de Bach, no hubiera escrito esta música. Y es que la moda siempre ha sido muy, pero que muy peligrosa. (30/03/2013)
26. Crear repertorio
El repertorio de un aficionado lo integran todas aquellas obras que conoce, que ha disfrutado en directo, en la radio o en los discos y que forman parte de uno mismo: aquella sinfonía que escuchó por aquella orquesta que tanto le emocionó y que ya nunca le ha abandonado; aquella soprano que escuchó en un recital de lieder y que le descubrió las canciones de ese compositor semidesconocido; aquel día en la retransmisión de un concierto, o aquella canción que sonó en una película… Todo contribuye a aumentar el fondo de armario. (06/04/2013)
27. Cencerros y campanas: comienzos progre.
La mayoría de los ambientes sonoros que preludian los programas de este espacio los he grabado yo mismo, con el teléfono, y después los he seleccionado, limpiado y mezclado en un sencillo programa que trae mi ordenador. Proceden de lugares muy distintos: desde esas lluvias registradas directamente desde el porche de mi casa de Los Molinos, a las cigarras que grabé el verano pasado en santuarios de Japón. Hay campanas de pueblos en la distancia, de ciudades francesas grabadas desde muy cerca; hay músicos callejeros a los que me da cierto apuro grabarles, y animales, como vacas, y una perra de mi vecino que tiene cierto aire de soprano quejumbrosa. (13/04/2013)
28. ¿Qué decir? ¿Interesan las fechas?
No hace mucho hablamos de fechas famosas, de números inolvidables. Recordamos que cada uno de nosotros tiene unas fechas que le identifican y que es necesario retener, como el año de nacimiento; y otras que vienen bien para ubicar acontecimientos. Hay muchos eruditos que, en una charla, citan de memoria unas cuantas fechas, para dejar bien clara su sabiduría. No se dan cuenta de que los escuchantes están a otras cosas, y que el exceso de memoria y de vanidad del orador nos retrae, más que no atrae. (20/04/2013)
29. Mus en la noche
Lo que en la mañana parece osado, no lo es en la noche. El día admite trasiego, ruido, trajín… la noche busca quietud, sosiego, lectura, conversación. El juego a la luz del día parece cosa de niños… es en la noche cuando se transforma en transgresor, incluso en vicio. El mus a plena luz es costumbre, tradición; en la noche, como el hombre lobo, se transforma en perversión y marginalidad, llegando a considerarse por muchos como secta peligrosa y furibunda. (27/04/2013)
30. El tiempo de las cerezas
«Le temps des cerises» es una canción escrita por el cantante de Montmartre Jean-Baptiste Clément, con música de Antoine Renard. Data de 1866 y llegó a ser casi un himno de la Comuna de París. Se piensa que fue dedicada por un soldado a una enfermera que fue muerta durante la Semana Sangrienta, cuando las tropas del Gobierno francés derrocaron la Comuna. Después de la derrota, los perseguidos y desterrados tomaron la canción como símbolo de la experiencia vivida. Al final, sin hablar de fusiles ni declaraciones programáticas, ha acabado siendo una de las más hermosas canciones revolucionarias de la historia de la clase obrera. Una vez más se demuestra que la poesía es más efectiva que el panfleto. (04/05/2013)
31. Perlman y su diabólico violín
Algo tiene Perlman para que siempre dé la sensación a quien lo escucha de que está ante la verdad del violín. Para empezar, ofrece una extraordinaria confianza: sabemos que nunca nos va a defraudar, no solo que las va a dar todas, sino que, además, lo va hacer como quien prepara el desayuno, con esa facilidad que solo poseen los grandes virtuosos, a los que nunca se les nota la dificultad: todo es fácil para ellos. También sabemos que no se va a pasar y no va a hacer chorrear su violín en exceso. Sabemos que él siempre sabe estar en su sitio. Ante tanta seguridad, escuchamos sus interpretaciones con una tranquilidad que casi nadie nos ofrece. Perlman es siempre referencia, con él nos aseguramos la felicidad, al disfrutar cualquier música que toca tal y como nos gustaría que se tocara. (11/05/2013)
32. París secreto
Lo veíamos en las películas, pero también nos lo contaban quienes, por las visitas de los emigrantes familiares, lo sabían. París era la ciudad abierta al mundo donde las parejas se besaban por la calle, en las bibliotecas te podías sentar en el suelo y nadie te decía nada por vestir como quisieras o llevar los pelos a tu antojo. Con los primeros intercambios de vacaciones con jóvenes francesas la información se hizo más clara: París era nuestro lugar. (18/05/2013)
33. Volver a los conciertos en casa
Toda la vida ha habido grandes aficionados a la música que han estudiado un instrumento y no pueden vivir sin practicar. Por eso, algunos tienen la sanísima costumbre de reunirse en horas libres en la casa de uno de ellos para hacer música por placer. Del mismo modo que las bandas de música ensayan en su local a la hora de salir del trabajo (a las 8 o 9 de la tarde), muchos fines de semana son aprovechados por los aficionados a la música de cámara, tanto profesionales como diletantes, para quedar en una casa y vivir el sumo placer de hacer música. (25/05/2013)
34. Concierto barroco (Volver a Venecia)
¡Hay que volver a Venecia! Sí, ya sabemos que está saturada de turistas, que en muchos sitios huele mal, que las colas para entrar a San Marcos son eternas, que los hoteles son caros, que no es una ciudad cómoda, que en invierno hace frío húmedo, que los meses de «aqua alta» es mejor abstenerse… Todo esto es de dominio público: pero si somos capaces de superar esas dificultades, que tampoco son tantas, y si la economía y el tiempo libre nos lo permiten, volver a Venecia es algo incomparable. (01/06/2013)
35. Arte y cañas
‘Arte y cañas’ es una actividad completa en sí misma, que manifiesta de manera evidente dos caras complementarias de la vida: el disfrute del arte elevado confluye en lo más prosaico; lo espiritual se une a lo terrenal; la actividad de la mente se ve compensada con las necesidades del cuerpo; la privación con la pitanza. En esto tiene cierta relación con otra asociación que conozco, como, por ejemplo, la llamada ‘Ars pitandi’, donde las excursiones para disfrutar del arte románico o de iglesias trogloditas tiene como colofón la degustación sin piedad de setas y de botellas de tintorro del bueno. (08/06/2013)
36. La música de los pájaros
Comentarios de Simeon Pease Cheney en su libro «La música de los pájaros»: «50 años de experiencia como profesor de canto me han enseñado que no hay nada que la gente valore más, ni que esté dispuesta a pagar más caro, y que sin embargo conozca peor, que la música. Por minucioso que uno sea con los pájaros en otros aspectos, cuando se trata de su música, es decir, de su vida misma, de su espíritu, hay que elegir entre equivocarse o callar. ¿Cómo se puede afirmar que los cantos de los pájaros no son melodía? ¿Y que, siendo melodías, no son música? Una melodía puede ser más o menos larga. Los pequeños cantos de los pájaros son melodías y contienen algo de todo lo que sabemos de la melodía, y más aún, al tiempo que adoptan las formas más exquisitas». (15/06/2013)
37. Inventario 2013
Empieza a ser costumbre de este espacio radiofónico entrar en el verano haciendo recuento, balance e inventario de los programas emitidos durante la temporada, que, como bien sabéis, comenzó en octubre y acaba hoy. En ésta de 2012-13 hemos tenido 36 programas. La intención es que, quien lo desee, pueda completar la información parcial, observar el espacio en su totalidad y, sobre todo, recibir información de los títulos emitidos. Creo que puede venir bien a nuestros oyentes, especialmente a aquellos que tienen la práctica de escuchar y descargar los programas en el formato podcast. (29/06/2013)
IV (2013-14) (39 p.)
01. El oído atento (4ª)
Hay ojos que saben leer conversaciones en los labios de las figuras de porcelana; donde otros sólo encuentran niebla, descifran cuadros como si fueran libros y descubren mundos enteros escondidos en poemas; olfatos con memoria de elefante capaces de recordar epopeyas completas; y gustos con aires de laboratorio. Lo mismo pasa con los oídos.
02. Los espacios de la música
El monólogo ha llegado a su fin, se ha producido el milagro: la melodía, como si se desgajara o, mejor dicho, como si floreciera, toma varios caminos simultáneos. El tronco ha devenido en ramas, el espacio se ilumina por los destellos de la naciente polifonía. La melodía solitaria, quizás cansada en su peregrinar, se divide en varias voces que se mueven con una cierta independencia, pero regidas por leyes tonales que, aunque difíciles de conocer en profundidad, son fáciles de percibir por un oído atento. La ameba se ha multiplicado, el hilo de oro escondía varios hilos iguales tras él. El espacio ha sido más ocupado: ya no es una simple pelota recorriendo la pantalla de vídeo, ya son varias, y serán muchas más las que ocupen el espacio sonoro conforme avance en el tiempo la arquitectura sonora de la sinfonía.
03. Cuentos con música
El cuento musical «Pedro y el lobo» alcanzó tanta celebridad que hasta se interpretó con grupos de rock. A Prokofiev le siguió Poulenc: tomó un cuento de 1931, y le puso música de piano. Una segunda obra maestra se sumaba a la primera. La cosa iba en serio. Tan famoso se hizo «Babar» que Jean Français lo orquestó, y lo hizo tan bien que ya casi nadie se acuerda de la versión original para piano. Más o menos, por esas fechas, en 1939, un húngaro que vivía en París sintió la llamada de la niñez, tomó un famoso cuento de los Hermanos Grimm y, siguiendo el modelo de Prokofiev, compuso una música para un grupo de cámara. Pero hay que esperar a 1956 para que aparezca un auténtico bum: «Piccolo, Saxo y Compañía, la pequeña historia de una gran orquesta»; un cuento sencillo que cuenta cómo las familias de la orquesta se van encontrando.
04. Con los cinco sentidos
Pasamos de la nariz y el paladar a la vista. De la vista nos quedamos por ahora con una paleta de colores difusos. Schoenberg, en sus revolucionarias piezas para orquesta de 1909 (hace casi cien años), intercala una pieza central de tres minutos en la que plasma un único acorde: cinco notas que se mueven por los instrumentos cambiando de color. Sólo 5 notas, parecen muchas más. La pieza se llama «Colores» o «Mañana de verano sobre el lago».
05. Arte. Arteria
La música es arte. La música tiene vasos comunicantes por los que lega a todos los sitios. La música es arteria. La música gravita suspendida entre todas las direcciones de la rosa de los vientos, es arteria, es travesía, es agencia de viajes con todos los destinos la música es archivo, billete de tren, sofá, aventura. La música es submarino en el infinito mar de los sonidos, toma por periscopio a la oreja y por guía al oído. Ella nos permite entrar y salir de nosotros mismos sin precisar de otro visado que nuestra escucha.
06. El sonido de una pintura
Hace unos años, visitando una exposición en el Museo del Prado titulada «Los cinco sentidos y el arte», me quedé imantado con un cuadro. Me produjo tal efecto que, a la salida de la exposición, compré, además del catálogo, una reproducción del cuadro en tamaño cartel. Llegué a casa y la pinché en mi estudio. Desde entonces me acompaña siempre. Lamentablemente, después de la exposición, el cuadro volvió a su sede en la National Galery de Washington. El cuadro al que me refiero pertenece a Orazio Gentileschi, y se titula TAÑEDORA DE LAÚD. Se trata de un óleo de gran tamaño en el que se puede ver a un bella joven, sentada de medio lado, mirando a la izquierda, con un vestido de color tostado claro, con un laúd en las manos y actitud de tocarlo. Lo que más llama la atención es que la muchacha junta su oreja al laúd. Su mirada se pierde. Su concentración es total. ¿Por qué junta la oreja? ¿Qué quiere escuchar?
07. Entender la música
«Me gusta, pero no entiendo«. ¿Cuántas veces habremos dicho o, por lo menos, habremos oído decir esta expresión? Muchas, sin duda. Se suele decir sobre aquello que, sin ser del todo enigmático, no forma parte de nuestros hábitos. Pero, atención, si ese arte ‘enigmático’ es la música, el ‘megustaperonoentiendo’ se propaga como un virus. Creo que dicha expresión ampara a quienes no se sienten con fuerzas suficientes para opinar por miedo a ‘meter la pata’, pues llevan a sus espaldas una fuerte carga de complejo ante toda aquella ‘cátedra’ vetusta, elitista y distante que, durante muchos años, ha impuesto una imagen de la música clásica inabordable para los espíritus sencillos, y sólo al alcance de unos pocos exquisitos de riguroso pedigrí. Pero, ¿qué es entender de música? ¿La música se entiende? ¿No es suficiente con escucharla? ¿Qué quiere decir? Para empezar, a tanta pregunta, dos contestaciones antagónicas, aunque portadoras en partes proporcionales de verdad y mentira: «La música no se entiende, sino que se disfruta». «Se disfruta más cuanto más se entiende».
08. Un cuadro de cuadros
La última obra publicada por el singular escritor francés Georges Perec, en 1979, lleva por título «El gabinete de un aficionado». En ella cuenta cómo un coleccionista de arte encarga a un pintor un cuadro al estilo de aquellos clásicos del XVII, llamados «de gabinete», en los cuales se representaba una gran sala con los cuadros de una colección. De esta manera describe Perec en su libro: «El pintor ha metido su cuadro en el cuadro, y el coleccionista sentado en su gabinete ve en la pared del fondo el cuadro que le representa mirando su colección de cuadros, y todos estos cuadros reproducidos de nuevo, y así sucesivamente sin perder nada de precisión ni en la primera ni en la segunda ni en la tercera reflexión, hasta no ser sobre la tela más que ínfimas pinceladas».
09. El cambio inmóvil de Los Maestros Cantores
La ópera «Los Maestros Cantores» de Wagner viene a durar, aproximadamente, sus cinco horas. Quien asiste a una representación de esta obra le da tiempo a muchas cosas: entre otras a disfrutar con la historia, a extasiarme con la música, a valorar a los cantantes, a agradecer el esfuerzo de la orquesta, a leer los sobretítulos, a observar el ambiente, a recordar cosas que tiene pendientes. Se pueden hacer muchas cosas. Yo no puedo evitar hacer relaciones entre dicha ópera y nuestra realidad musical española. Muchas de las cosas que se dicen parecen frases aplicables a nuestra realidad artística y educativa. En el libreto de esta obra se pone en pie parte del ideario que preside una institución musical.
10. La rosa de los vientos
Existe un punto en el planeta en el que soplan todos los vientos; a ese punto legendario se le ha llamado desde tiempos inmemoriales «La Rosa de los vientos». No figura en ningún mapa, no hay brújula ni carta marina que allí te lleve. Muy pocos marinos conocen ese lugar donde las melodías y los ritmos de los vientos hipnotizan al visitante. Allí las arpas suenan solas, con el roce del viento. Quien ha llegado allí, a la rosa de los vientos, ha sido por pura casualidad. Cuentan que existen grabaciones del canto de los vientos que soplan por allí. ¿Dónde estará ese lugar? ¿Hay algún pirata que nos escucha que sepa dónde está la rosa de los vientos?
11. Ejercicios de estilo
El invitado a nuestro programa de hoy es un libro, un libro muy original escrito por el francés Raymond Queneau. Dicho libro se titula EJERCICIOS DE ESTILO. Trata de contar de 99 maneras diferentes una historia trivial. Todo un ejercicio de observación, de técnica de escritura y de gracia, porque este es uno de los libros más graciosos que conozco. Digamos también para empezar que el traductor del francés tiene tanto mérito como el escritor. En este caso es Antonio Fernández Ferrer. Para los músicos este libro supone un arte extraordinario de la variación, o, como se decía en otros tiempos, de las diferencias.
12. Gramática del arte
En los 99 capítulos del libro «GRAMÁTICA DEL ARTE», el escultor J. J. Beljon viene a decirnos que el lenguaje artístico se encuentra ya en la naturaleza, en los animales, en la vida, sólo hay que fijarse y sacar consecuencias. De ellos entresacamos unos cuantos y dejamos la mayoría sin atender: TENSAR, PIEL, CONTORNO, PUENTE, SIMETRÍA, DENSIDAD, CAMINOS
13. La vida secreta de una mosca
El poeta canario Pedro Lezcano editó en 1994 el cuento «Diario de una mosca». El insecto de esta narración rondaba siempre alrededor de un monje amanuense que iluminaba con sus dibujos un códice; mientras leía el libro, la mosca iba dejando con sus ordenadas y pequeñas motas su diario secreto.
14. El silencio de los niños
El silencio de los niños es de ojos redondos y boca abierta. Se mueven más que los mayores -si no, no serían niños-, pero son capaces de abstraerse totalmente si lo que se les ofrece es de su interés y se muestra en el formato adecuado. Para ello es indispensable que se cumplan algunos requisitos.
15. Panfleto diabólico
Donde veo humor, otros ven juerga y banalidad; por el contrario, donde encuentro obras musicales profundamente aburridas, otros hallan el néctar de un paraíso estético. Y, mira por donde, allí donde, por fin, me apasiono por un asunto serio y trascendental para nuestra música, que es la educación, otros no ven sino menudencias de escaso interés para sus ambiciosos planes creativos. Lo cierto es que con esta amargura sonora en la que vivimos, y sin entrar en compromiso con la educación, nos estamos jugando el futuro de la música de nuestro país.
16. La risa sonora
El juego de conectar ingeniosamente músicas distintas -e incluso opuestas- es uno de los retos tradicionales más difíciles y fructíferos del humor musical, practicado con pasión en el Renacimiento, con filigranas de contrapunto, por los amantes de las «ensaladas» y los «quodlibets» y, tras un largo periplo, resurgido en manos de los últimos destinatarios ya extinguidos: los pianistas de cine mudo.
17. Música para todos
Cuando en una conversación salta algún tema que hace referencia a la música clásica, suelen darse a menudo comentarios de un mismo tipo: uno de los más acostumbrados es el que se resume en la famosa e hispana frase «yo es que de clásica no entiendo nada». E, inmediatamente, aparece un segundo comentario, asaltado por la nostalgia y sumido en una gran impotencia, que es pronunciado de una manera mucho más suave y ensoñadora: «yo, en el fondo, soy un frustrado de la música». A partir de este momento se dispara la charla, que gira en torno a las grandes facultades musicales que muchos tenían de pequeños, a los terribles estudios que algunos tuvieron que sufrir, a las enormes ocupaciones que impiden dedicarle un rato a escuchar música, etc, etc.
18. Por salones y cafés
No creo que sea un disparate afirmar que en cualquier lugar donde se halle una forma de civilización regida por una clase dominante que se reúna en acogedores espacios para comer y charlar, allí habrá música de salón. Es tradición que toda residencia opulenta disponga de un lugar de esparcimiento donde, entre otros muebles y adornos, se encuentre una música acorde con el espacio arquitectónico y el festejo. Para estos menesteres no es conveniente una música estridente, complicada o comprometida. Lo importante de la música en las reuniones es que no moleste, que suprima intranquilos silencios, amortigüe los desagradables ruidos de la masticación y rellene los vacíos rincones de suaves resonancias; que no sólo permita hablar, sino que lime posibles asperezas y almohadille la conversación dando a los invitados un aire de narrador radiofónico.
19. ¿Asmahan o Om Kalsum?
Entre mis manos tengo el libro «Sueños en el umbral», también llamado «Memorias de una niña del harén», escrito por Fatema Mernissi. Un libro que nos habla de las estrategias de la seducción en uno de los últimos harenes de Marruecos, vistos a través de los ojos de una niña. La recreación de un mundo extinguido, los cuentos y anécdotas del patio en el que la Mernissi estaba confinada. El Capítulo 12 de este luminoso libro tiene el siguiente título: «Asmahan, la princesa que cantaba», y en él comenta las similitudes y diferencias entre las dos más grandes cantantes de la historia del mundo árabe: Om Kalsum y Asmahan. De él nos vamos a ocupar la hora de hoy.
20. ¿Todos los conciertos para niños son un éxito?
En los últimos años he tenido oportunidad de asistir a diferentes tipos de conciertos para niños y jóvenes. Analizándolos uno a uno, he encontrado que hay gran dispersión entre ellos y que su calidad es muy heterogénea: entretenidos, aburridos, inteligentes, inadecuados, geniales, estúpidos… en fin, de todo un poco, como en todas las cosas de la vida misma. Lo cierto es que sí he descubierto unanimidad en una cosa: a la salida he escuchado las mismas expresiones: «un éxito rotundo», «una novedad», «un concierto arrasador».
21. Esas quejas del piano
La poesía, como la música, nos habla en un lenguaje paralelo, cargado de significados. Como no podía ser de otra manera, este poema de Bécquer también tiene sus recorridos secretos, sus interrogantes. En nuestro programa vamos a repartir los versos del poema entre músicas con piano, e iremos haciéndole preguntas a los versos. ¿Es un piano enamorado que se queja en su soledad? ¿Qué intervalos se desprenden de él, que tanto nos conmueven?
22. Hablar de escuchar
La música es un ser vivo; cada obra musical tiene su propia vida, que transcurre en un espacio de tiempo. Aunque la obra sea excepcional, si no hay quien se fije en ella y se detenga a contemplar su discurrir, pasa anónimamente, en sigilo, como una vida vulgar que no despertara ningún interés. Para que la obra musical revele la maravilla que lleva dentro debe haber alguien que depare en ella, se entregue a su contemplación y la toque con la varita mágica de la atención. Entonces, lo que simplemente era sonido se transforma en obra de arte, en vehículo de expresión, se torna en elixir de felicidad.
23. La puertas de la música
Una vez oí decir al profesor de educación musical californiano Doug Goodkin: «A la música se puede acceder a través de muchas puertas diferentes». Efectivamente, las hay principales y traseras, blindadas y de cristal, falsas y francas, públicas y secretas, en forma de arcos de triunfo o en forma de gatera… cada una de ellas comunica con un aspecto de la música, y todas juntas conducen al misterioso embrollo donde se encuentran todas las respuestas.
24. Música fresca
Sin poner en duda las innumerables ventajas que la lata presenta, hay que reconocer que la mayor gama de sabores se encuentra en los alimentos «al día». Los productos naturales son más ellos tal cual están, que dentro de una económica conserva: nadie podrá negar que como un pez recién pescado, un pan recién hecho, o una fruta cogida del árbol, no hay nada. Pero, claro, el producto fresco también presenta sus dificultades: es necesario ir constantemente al mercado, preocuparse por su estado, programar su consumo; con la conserva, sin embargo, mirar en la despensa, y ya está. Pues bien, todo lo dicho viene al caso porque con la música pasa exactamente igual: la hay en lata y fresca, y, del mismo modo que con la alimentación, su consumo debe equilibrarse para que no se produzcan monstruos en la salud de la sensibilidad, que es la parte de nosotros que atañe al arte.
25. Sentencias, máximas y comentarios sobre el sonido y su orden (I)
Todo lo que vive suena. Todos los sonidos, por el mero hecho de existir, nos interesan. Unas veces nos domina su belleza, otras su inquietante persistencia, otras su locura. El sonido ha nacido para dominarnos, tan sólo hay una manera de dominarlo a él: conocer bien su mundo, aprendiendo a saborear su atractivo y a denunciar sus excesos. Aunque cada cual tiene su tabla de medidas para clasificar sus antojos sonoros, es muy importante ampliar la paleta de timbres de nuestro gusto al máximo, para saber qué sonidos merecen ser queridos y cuales rechazados. Cuanto más variado y amplio sea el repertorio de colores sonoros de nuestra sensibilidad, más en disposición estaremos de degustar la música que se hace con ellos.
26. Arte integrador
No se conoce otra cosa que presente más caras, tenga más mecanismos de enganche, más vías de comunicación, conecte con más aspectos de la vida, y sea más cosmos que la música. El gran poder de la música es ser a la vez matemática, ciencia, arte, disciplina, artesanía, movimiento, espacio, arquitectura, tiempo, comunicación, lenguaje, signo, símbolo, sentimiento, ambiente, razón, emoción, lógica… Lo decía el filósofo Vladimir Jankélévitch: «La música tiene anchas las espaldas. No significa nada, pues significa todo».
27. La animación musical
Los animadores musicales no tienen por qué tener especialización en ninguna materia concreta, pero, eso sí, su formación les debe permitir asumir, entre otras, actividades como: iniciar en la música a niños y adultos; organizar actividades musicales en colegios, asilos, hospitales, prisiones…; formar coros y grupos instrumentales para aficionados de todas las edades; montar obras de teatro musical; presentar conciertos didácticos; colaborar en las programaciones musicales de radio y televisión; planificar y programar centros de educación musical; proyectar y desarrollar ciclos y temporadas de conciertos; gestionar entidades musicales; trabajar en la conservación del patrimonio musical autóctono… Todo eso y mucho más es el campo de trabajo del animador musical.
28. Las ciudades invisibles
Italo Calvino describe, tomando la voz de Marco Polo, cincuenta y cinco ciudades inexistentes. Agrupadas en doce ámbitos diferentes, siguiendo un criterio muy particular de relaciones (con la memoria, el deseo, los signos, los cambios, los muertos, el cielo…), y ordenadas simétricamente en forma de retahíla, asistimos en estos relatos a un repertorio de descripciones de ciudades fantasmas, arquitecturas irreales, relaciones insólitas de espacio y tiempo, y formas de vida inusuales que amplían profundamente nuestro conocimiento del mundo.
29. Los números más queridos
A lo largo de su vida, Jorge Murga mantuvo un amor platónico de una forma harto reservada, un amor secreto que le hostigó cada uno de sus días. Nuestros investigadores han llegado a saber que el objeto de tan desatado amor atendía al nombre de Paula Goyaz Azagra, una bella bailarina que nunca llegó a saber que aquel huidizo personaje, que fijaba su mirada en ella de una forma extraña, estaba perdidito por ella. La timidez enfermiza de Jorge era tal que le impedía cualquier muestra de afecto: ¿cómo acercarse a ella?, ¿de qué hablarle?… y, en última instancia, ¿cómo conseguir abrazarla…? La única forma que Jorge encontró de amansar su fuego fue a través de la composición. Una de las piezas más ardorosas y originales del maestro Murga es la titulada «Los números más queridos».
30. Del laberinto al 30
En el librito de reglas que viene adjunto a la caja de juegos, los fabricantes presentan el «Juego de la Oca» de la siguiente manera: Es de todos conocido el éxito alcanzado por el «Juego de la Oca» entre el elemento joven, siendo tan popular y favorita esta diversión entre los pequeños que no podemos sustraernos en presentar a éstos entretenimiento tan honesto para que, reunidos en hora de velada o en días desapacibles que las inclemencias de la temperatura no les permita jugar a otras diversiones, puedan hacerlo con el «Juego de la Oca».
31. Damero maldito
Conozco a mucha gente que tiene gran afición por los pasatiempos. Los hay consumidores de Cábala, de Quiz y de todos los entretenimientos de revistas y periódicos que caen en sus manos. Y, según me han contado, es una afición contagiosa. Uno empieza un día por aburrimiento, le entra la fiebre y ya no se la puede quitar en años. Uno de los pasatiempos más solicitados es el llamado »Damero Maldito»: una manera de jugar a las damas con las sílabas.
32. Catálogo de frases
Muchas frases que atañen a la música y al sonido suelen ser síntesis de encuentros entre la oreja y otros sentidos. Por ejemplo: frente al Pórtico de la Gloria, durante el multitudinario Jacobeo 99, oigo decir a Menchu, mi compañera de viaje: «Vámonos, este Pórtico no se puede ver con tanto griterío». En algún lugar leí un comentario de Baremboim que me gustó especialmente: «Hay millones de gentes que oyen música sin escucharla. La diferencia entre oír y escuchar ha desaparecido prácticamente».
33. Discos encontrados
Cada fiesta de Reyes acabo con un montón de grabaciones que mis buenos amigos me han ido regalando hasta acabar creando toda una colección de maravillas y rarezas. Porque uno de los regalos típicos en las fechas señaladas (cumpleaños, onomásticas, aniversarios, reyes, celebraciones) son los discos. Antes de piedra, luego de vinilo, más tarde CDs, y ahora regalos musicales por internet. A veces se acierta, otras no. Pero, hay que ver qué gusto regalar algo con un contenido tan personal, tan transferible.
34. Memoria y muerte
El concierto está a punto de comenzar; la orquesta ya ha afinado y el director se ha vuelto hacia los músicos y les ha transmitido una sonrisa de confianza. La batuta ya está en el aire, el ambiente ruidoso general calla, se tensa la «atmósfera silenciosa» -suma de los pequeños silencios de todos nosotros-, sé que el milagro se va a producir, me hallo en ese breve instante previo a que suceda. Me encanta este momento, ese tránsito entre la conversación previa al concierto, los ruidos de la calle o de la cafetería del teatro, y algo que está en otro lugar, frecuentado repetidas veces por mí, pero que, en el fondo, desconozco. En este pequeño espacio de eternidad oigo ya el anuncio de la irrupción del despliegue musical.
35. Los enemigos públicos
Tal y como está ahora, la televisión ocupa el primerísimo lugar entre los enemigos de la educación musical. No existe ningún otro invento que consiga profundizar más en la falsificación y denigración de la música que las televisiones de la España de hoy. Esta titulación la comparte ex aequo con la radio para jóvenes, ambas forman una ajustada, maléfica y «fascistoide» maquinaria de la que muy pocos jóvenes pueden escapar. Por regla general, los anzuelos y trampas de la tele, la radio y los videojuegos son tan infalibles como falaces. Voy a ir enumerando algunos de estos anzuelos. 1º) Proponer lo trivial, inmediato y vulgar como «lo que debe gustar»; 2º) vender su producto como único posible, relegando a espacios mínimos y de acceso dificultoso al resto. ¡Como si disfrutar de esta canción de Mahler fuera algo prohibido para todos! ¿Dónde se ha visto tal cosa? ¿Con qué derecho nos escamotean la calidad?
36. El disco más raro
Aunque les parezca mentira a los más jóvenes, hubo un tiempo, no tan lejano, en que no existían ni discos ni MP3. La música tenía que ser forzosamente en vivo, y quien la quería no tenía nada más que tres salidas: o la hacía el mismo (por eso se cantaba tanto), la contrataba a los profesionales (de ahí que hubiera tanto oficio), o la hacía pasar a través de una máquina musical automática; solución compleja, pero posible. Máquinas, como los reproductores antiguos de discos. Por cierto, hoy le hemos quitado el polvo a la máquina de reproducir discos de vinilo y la hemos puesto a trabajar, porque hoy vamos a escuchar, exclusivamente, discos de vinilo, pero no discos normales, sino aquellos que, por una razón u otra, tienen alguna peculiaridad que los convierten en raros.
37. La foto de un taller
Hace unos cuantos programas conté parte de la historia de un personaje, llamado Jorge Murga, autor de un enigmático libro de música para cantar, manuscrito y encuadernado, que tenía por título «Álbum de músicas probables, Colección de hallazgos, curiosidades, cuentos, juegos y demás entretenimientos musicales inventados, recogidos y transcritos por Jorge Murga». Este misántropo personaje, renunció a toda vida pública en favor de su desatada y extraña pasión: recoger en un álbum todo tipo de curiosidades musicales además de composiciones e invenciones suyas. Una de las partituras, si le podemos llamar así, más curiosas de Jorge Murga es la que lleva por título: LA FOTO DE UN TALLER. Y, efectivamente, la composición musical es una foto.
38. Sentencias, máximas y comentarios sobre el sonido y su orden (II)
Sor Juana Inés de la Cruz, poetisa del Siglo de Oro, dijo de la música que es «la idea más perfecta del tiempo». En efecto, el compositor y el improvisador son artistas en controlar el tiempo. Saben cómo repetir las cosas para que nos enteremos bien de cómo son, se guardan las sorpresas para el momento adecuado, son capaces de crear tensiones y relajaciones en nosotros al tensar o relajar la música que hacen. Los compositores e improvisadores son magos en colocar los sonidos en los sitios del tiempo que más nos interesan. Y es tal su magia que, aunque no sepamos exactamente qué es lo que hacen, que leyes utilizan, ni que ciencia aplican, los que escuchamos somos perfectamente capaces de volvernos locos con sus hechizos sonoros.
39. Se acabó la temporada
Llega el verano: tiempo para que el oído atento descanse. Y tiempo también de echarle un vistazo a lo que hemos hecho esta temporada.
V (2014-15)
01. El oído atento (5ª temporada)
Con la música, el tiempo toma cuerpo y pasa a ser protagonista. El orden da sentido al tiempo, lo materializa y, a la vez, lo aniquila. Con la música, el espacio se densifica y vuelve arquitectura. Las distancias ya no son geométricas, irrumpen y se instalan en la mente como una gelatina. Con la música, se disuelve el tiempo en el espacio y el espacio en el tiempo, dando como resultado algo que nos supera: aunque somos capaces de percibirlo, disfrutarlo e incluso valorarlo, no podemos comprenderlo. (04/10/2014)
02. La música de los jóvenes
La música de los jóvenes no es una, sino toda. Parece haber un empeño general en forzar el encasillamiento exacto de los gustos con las edades y con los estilos. Esta ansia obedece más a consignas comerciales que necesitan tenerlo todo muy bien compartimentado para vender con precisión de francotirador, que a razones objetivas. A esta necesidad mercadotécnica de separar y clasificar los gustos como si fueran naranjas se suma otra todavía más cruel: la de diferenciar drásticamente, lo positivo de ‘la gozada de ser joven’, de la resignación de ‘tener que ser un clásico’. (11/10/2014)
03. Cataconcierto
La verdad es que este programa, ya de por sí, está confeccionado a la manera de una cata: piezas y fragmentos musicales variados alrededor de un tema. O sea, este espacio es siempre una CATA CONCIERTO. Pero hoy vamos algo más allá. En nuestra tradición europea hay mucha costumbre de relacionar beber con escuchar, o, dicho de otra manera, de conectar los sabores con los sonidos. (18/10/2014)
04. A la búsqueda de nuevos públicos
No sé si todos los que oís cómodamente esta emisora y mostráis afición a escuchar música clásica sois conscientes de los peligros que la están amenazando. Para aquellos que no se han enterado todavía les diremos que esos peligros pueden ser reducidos a dos fundamentales: cada vez acude menos público a las salas de conciertos a escuchar música clásica, y cada vez ese escaso público tiene más edad. (25/10/2014)
05. El ruido
A estas alturas parece imposible decir algo nuevo sobre el ruido que no haya sido expresado por filósofos, escritores, ecologistas, músicos, sociólogos y psicólogos. Mucho se ha dicho, es cierto, sin embargo, nuestro país demuestra una vez más su extraordinaria sordera. Seguramente contribuye a ello el que somos el primer país del mundo emisor de ruido. Sí, amigos, en asuntos de ruido somos los campeones.
06. La clase plurivalente
Una de las peculiaridades de la clase plurivalente radica en el principio de variedad: sin pretender en absoluto abarcar todos los campos de la pedagogía musical, su objetivo se encuentra en una educación integral que entrelaza la enseñanza instrumental, de conjunto y de lenguaje con todas aquellas parcelas musicales que se ofrecen con cuentagotas: actividades relacionadas con el juego, el canto, el movimiento, la audición, la reflexión o la improvisación.
07. Un viejo papel secante
Uno de los utensilios primordiales en el escritorio era el papel secante; un tipo de papel grueso, generalmente rosa, que absorbía la tinta que sobraba. Los oficinistas lo tenían agarrado a un curioso aparato con mango, parecido a la quilla de un barco que se balanceaba. Cuando acababan de escribir, pasaban el papel secante por el escrito y ya no se corría la tinta: el papel se bebía el brillo de las letras y las dejaba de un imperecedero color mate.
08. Orquestas en tiempos de crisis
Las orquestas sinfónicas representan la medida infalible de la situación y comportamiento general de los pueblos: tan sólo con conocer el número, la calidad y el trabajo que desempeñan las orquestas de un país se puede saber, sin peligro a caer en un error, el nivel de su marcha cultural, social y económica. Una orquesta sinfónica es algo más que lo que a simple vista parece. Cuando analizamos su «forma de vida» comprobamos que es muchas cosas a la vez: un complejo colectivo humano, una empresa cultural de gran magnitud y alto presupuesto, un instrumento artístico de máximo orden, un transmisor de felicidad, el logotipo de un estado, un pulmón que insufla cultura y paz a un país. De ahí que una orquesta viene a ser el termómetro con el que se mide la temperatura social de un lugar.
09. Los dibujos del sonido
Si Paul Klee decía que una línea es un punto que sale de paseo, nosotros podremos añadir que una melodía es un sonido que sale a pasear. Línea y melodía se parecen más de lo que creemos a simple vista y oído. Desde aquí os invito a realizar el primero de los ejercicios que os he preparado para hoy: escuchad la siguiente melodía como si fuera un dibujo que hace un lapicero, y seguid con la imaginación todas las figuras que va diseñando esa delicada punta de carbón.
10. Letras y números
Letras y música: una conjunción perfecta; sobre todo cuando se une un buen texto a una buena música. Es cuando el ritmo de la poesía late en la música del compositor, cuando la música amplía el campo sensible de la letra y le ofrece otra dimensión. Alguien dijo muy acertadamente que la música es un ejercicio de matemática secreta.
11. Indagar nuevos repertorios
El gusto por las obras de arte nos lleva a menudo a no salir de un repertorio reducido. Aunque no siempre pasa, si que es cierto que se suele mantener la frase: «Con lo que ya conozco y tengo, es más que suficiente». Y no les falta razón a quienes piensan así: con una decena de compositores clásicos uno ya tiene para disfrutar más de una vida. Pero si seguimos así de restrictivos no llegamos a disfrutar ni con la música del siglo XIX, y no digamos ya la del XX y XXI. Y, claro, por muy genial que sea un artista no invalida la de los demás. Si Mozart es impresionante, no lo es menos Bartók.
12. Un papel de papelera
Se trata de un papel viejo, arrugado y sucio, escrito con caracteres de máquina antigua, que fue encontrado en una papelera. Parece ser, por lo que investigó el maestro Murga, que dicho papel perteneció al escritor italiano Italo Calvino, y contiene un texto posiblemente rechazado por él y no publicado, pues a tenor de lo que cuenta podría haber pertenecido a su libro «Las ciudades invisibles».
13. La creatividad de escuchar
Escuchar -escuchar de verdad- transforma, enseña a desplegar las antenas, a ordenar el mundo, a sacar brillo a la sensibilidad. Escuchar desarrolla habilidades para resolver ecuaciones sonoras: relacionar sonidos, buscar parentescos, reconocer las caras de los temas que ya han sonado, descubrir qué hay bajo los disfraces de las variaciones. La música confirma las expectativas, las refuta, busca soluciones. Escuchando música se moviliza el espíritu creativo. Precisamente ese componente que tiene la música de marcar expectativas, de preguntar esperando la respuesta del oyente, es el que genera nuevas maneras de resolver sus propias preguntas.
14. Mensaje en una botella
Mensajes en botellas: toda una tradición de correo lento, inseguro, y con una enorme improbabilidad de que llegue a su destinatario. Sin embargo, eso de que sea el mar el que distribuya a su manera el correo acuático no deja de ser algo muy atractivo.
Un pensamiento en “El oído atento”