Rudy Armstrong Quartet fue un grupo musical madrileño de jazz-parodia que desarrolló su actividad entre 1980 y 1990. Representantes del humor y la improvisación en escenario españoles de todo tipo, sus componentes fueron Rudy Armstrong (Fernando Palacios, trompetillas de plástico), Tom Mingus (Tomás Garrido, contrabalde), Maestro Reverendo (Ángel Muñoz-Alonso, piano), Doctor Hund (Rafael Valvé, tabla de lavar) y “El amigo americano” (caja de ritmos). Algunos de sus colaboradores habituales fueron Andreas Prittwitz (clarinete), Antonio Moltó (saxo), Javier López de Guereña (guitarra) y Gran Wyoming (vocalista).
HISTORIA
El cuarteto nació en formato de dúo (Rudy Armstrong y El Reverendo), como complemento al grupo de instrumentos de plástico “Piolín”, con intención de ofrecer unas actuaciones en el café-concierto “La Fídula”. Posteriormente se unió Tom Mingus con un “contrabalde”, ideado y construido especialmente para este grupo. En 1984 se sumó el percusionista Dr. Hund con su tabla de lavar, botella de anís del mono y otros artilugios sonoros, quedando ya constituido el cuarteto titular.
Sorprendidos por el éxito obtenido, continuaron sus actuaciones en otros locales madrileños (La Aurora, Clamores, Galileo Galilei, Círculo de Bellas Artes, San Juan Evangelista), en fiestas y verbenas (San Isidro, Vallecas, del Carmen), actuaciones que fueron ampliándose tanto en garitos de la geografía española (Zeleste de Barcelona, gira por Álava…), como en universidades (UIMP en Santander y Tenerife) o festivales (Fiesta del Estudiante y la Radio en el Palacios de los Deportes de Madrid (1985), Festivales de Navarra en Pamplona (1987), etc.). Llegaron a ser finalistas de la “IV Muestra de Jazz madrileño” (1986)
Además de estas presentaciones en vivo, el “Rudy Armstrong Quartet” rodó un programa completo para el espacio “Música, maestro” (1981) de TVE, así como varias sesiones del programa infantil “La cometa blanca” y un programa especial para “Música Golfa” retransmitido en directo por la 2 de TVE, desde la Sala Clamores (Madrid), la noche del sábado de carnaval de 1988.
Su repertorio abarcaba desde el más puro blues (Basin Street Blues, Cola Cao Blues…) hasta pasodobles, baladas y demás piezas plastic-trompetables. Dicho repertorio se mantuvo indemne, sin sufrir ninguna variación hasta la última actuación. El cuarteto ofrecía un espectáculo de banda de jazz divertida y de calidad; sus sonidos revivían el jazz más primitivo, aquel que nació para divertir a todos los públicos en los garitos y cabarés de Nueva Orleans. De cómo con el citado instrumental se podía obtener una música motofáctica, plurifásica, propedeútica, profiláctica y en general vacilona, es un misterio que sólo se desvelaba en sus actuaciones.
DISCOGRAFÍA
1987 – El primero y último (Huracán), con portada de la artista Laura Terré,
PRENSA
El Cuarteto-bufo de Rudy Armstrong. “El resultado habría dejado bizcos a Tristan Tzara y sus muchachos (..) Derrochaban sentido del humor, una especie cada día más rara”. (Tomás Cuesta, ABC, 27 marzo 1981)
El Neopop madrileño. “…al que por mi parte dedico el más especial de mis recuerdos” (José Ramón Rubio. El País. 15 mayo 1983)
La difícil existencia del club de jazz. “Clamores anuncia la presencia del grupo de Rudy Armstrong, un desmitificador y ameno conjunto que se atreve a interpretar sonidos primitivos del “rag”, el primer jazz, el blues y alguna que otra salida de tono”. (Álvaro Feito, Guía del Ocio, junio 1984)
Es la guerra, en Vallecas. “El jazz estará presente con Rudy Armstrong Quartet, que tocan con instrumentos fabricados por ellos mismos y que reparten entre el público, propiciando la participación de propios y extraños”. (Vallecas, Informativo Semestral, julio 1984)
Rudy Armstrong, fiel a sus maestros. “Un crítico de jazz madrileño no lo es del todo si no dedica una crónica a Rudy Armstrong (…) Sigue fiel a sus maestros. De Rudy Ventura tiene la gracia verbenera, y de Armstrong, el feeling, el savoir fair y, si nos apuran, la Weltanschauung”. (José Ramón Rubio, El País, 17 enero 1985)
Rudy Armstrong Quartet, insólito espectáculo a través del jazz. “No es normal encontrar en Madrid una banda local que haga jazz y sea original y divertida. Si alguna vez descubren que en una pequeña sala actúa Rudy Armstron Quartet, no se lo pierdan. Lo primero, porque son unos músicos buenísimos, y lo segundo, porque poseen el don de hacer feliz a cualquier ser humano que conserve un mínimo de sensibilidad”. (Pedro Calvo, Diario 16, 17 enero 1985)
No triunfan porque son muy buenos. “…no deberían olvidar que se mueven en Madrid, donde sólo lo estrictamente banal y mediocre tiene posibilidad de comerse alguna rosca”. (Rafael Torres, Diario de Galicia, enero 1985)
“Rudy Armstrong Quartet entusiasmó al público. “Actuaron el miércoles en la Casa de Cultura de Ponferrada. Rudy Armstrong Quartet entusiasmó al público. Casi trescientas personas, lleno prácticamente total, asistieron al concierto (…) personas de todas las edades, sexo y condición, a los que este grupo no decepcionó en absoluto y arrancó aplausos y acompañamiento cuando se les fue requerido” (La Crónica de León, 27 junio 1986)
Gran éxito de la actuación de Rudy Armstron Quartet. “El público se entregó totalmente en la actuación del grupo. (G. Lozano. Diario de León, 27 junio 1986)
Sólo los grandes. Tete Montoliu y Rudy Armstrong. “La guinda municipal la puso Rudy Armstrong una leyenda del jazz madrileño”. (José Ramón Rubio, El País, 19 enero 1987)
Tete Montoliu, el dominio de la sorpresa. “Tras dos horas de trascendente emoción, Tete cedió el turno a Rudy Armstrong Quartet. Y este señor de las trompetillas de plástico se encargó de que la fiesta acabara con buenas risas”. (Pedro Calvo, Diario 16, 19 enero 1987)
Rudy Armstrong y su trompetilla de plástico dicen adiós. “Los asistentes pidieron a gritos que el grupo se perpetuara y no desapareciera del universo jazzístico madrileño, que no tiene sustitutos para el cuarteto, que ya ha dejado testimonio para la historia, de su humor y virtuosismo castizo jazzístico, en una amable “elepé”. (Ángel L. Inurria. ABC, 21 enero 1987)
Disco del mes. Nadie sabe quién es realmente Rudy Armstrong. Se esconde tras unas gafas negras, una espesa barba y un sombrero de fieltro de alza anchas (…) Su virtuosismo en el manejo de las trompetillas de plástico eclipsa al de André, Marsalis, Hubbard o Laird (…) jamás labios humanos lograron semejantes hazañas. (Luis Gago. “Disco del mes”. Ritmo. Marzo 1987)
Rudy Armstrong Quartet. “Dentro del ciclo musical “Arabatik Arabara” asistimos el viernes al grandioso y apoteósico recital de jazz, salsa, pasodoble y demás inventos del grupo madrileño Rudy Armstrong, integrado por los, sin duda, mejores humoristas del pentagrama”. (Joseba Lobera, El Correo Español, 8 marzo 1987)
Rudy Armstrong Quartet. “Al día siguiente, más o menos temprano según las obligaciones, los creadores del heavy-jazz se transforman en “personas relativamente respetables”. (El País Semanal, 7 junio 1987)
Rudy Armstrong Quartet: la desmitificación del jazz en la Media Luna. “Castejón ya tiene un hijo ilustre. Fernando Palacios -alias Rudy Armstrong- convirtió el concierto de jazz previsto para la noche del jueves en una auténtica fiesta desmitificadora de la música negra. Y el numeroso público asistente a tan “magno” acontecimiento celebrado en el Parque de la Media Luna, no pudo hacer otra cosa que pasárselo bomba con la variopinta selección de melodías de un cuarteto loquísimo y atípico en sus maneras”. (Santiago J. Navarro, Navarra Hoy, 29 agosto 1987)
Lou Bennet y Rudy Armstrong Quartet. “Rudy Armstrong Quartet celebra cumpleaños. (…) desde que agotaron con rapidez inusitada la tirada de su primer y último disco, se han vuelto un poco divos y restringen sus apariciones públicas a lo imprescindible, lo justo para satisfacer a sus seguidores, que siempre están ansiosos por disfrutar, una vez más, de su jazz, sin pretensiones de ser jazz”. (Federico González, La Guía del Ocio, septiembre 1990)
“No hay instrumento pequeño, sino músico pequeño” (sobre Rudy Armstrong). (Moncho Alpuente, Homenaje al Maestro Reverendo. Sala Clamores, 1 dic, 2012)
5 Estudios breves de virtuosismo para trompetillas de plástico
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