Programa radiofónico nº 9 de “Sonido y Oído”, realizado por Fernando Palacios para Radio Clásica de RNE en el año 1991/92.
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A partir de la famosa canción de Cole Porter se efectúa una variada selección musical, tomando como pretexto el ciclo del día: empezamos en la noche, pasamos por el amanecer, la mañana, el mediodía, la tarde, el crepúsculo y retornamos a la noche.
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♫ En el año 1932 Cole Porter, un famosísimo compositor americano nacido hace cien años, compuso esta magnífica canción: “Night & Day” (Noche y día) ♫ A esta canción le ocurre lo que a otras muchas: que no pasan los años por ella, como se dice. Tiene una especie de eterna juventud; a lo mejor es porque cada intérprete que la toca o la canta lo hace a su manera; la cambia un poco, la transforma, pero sin dejar de ser “Night & Day” (Noche y Día).
♫ Eso de que cada músico la interprete de distinta forma, en vez de estropear o desfigurar la canción, la enriquece. Es como si se le cambiara el vestido. Porque ésta es una canción muy coqueta. Tiene un montón de modistos y modistas diferentes. ♫ Cole Porter, su autor, estaba encantado de que los intérpretes cambiaran tantas veces de ropaje a su canción, que la disfrazaran. Cuando cada uno de vosotros la cantéis, hacedlo a vuestra manera, según os parezca; Porter os lo agradecerá.
♫ No sólo he elegido esta canción para abrir el programa por lo bonita que es, sino que como quiero que escuchéis durante este rato músicas que se refieren al día y a la noche, la he elegido también por su título. Ya os digo: esta canción de gran vestuario se llama Noche y Día.
♫ Todos los días tienen su amanecer, su mañana, su mediodía, su tarde, su crepúsculo y su noche. Eso es lo normal, aunque hay países, como Suecia, que están medio año de noche y otro medio año de día. O como México, donde abundan los eclipses, y de repente se hace la noche en pleno día. Lo normal es que, aunque nos despertemos tarde, aunque trabajemos de sereno, aunque no salgamos de casa, todos los días tienen su ciclo, más largo o más corto, más suave o más intenso. Las noches siguen a los días y los días a las noches. Es un fenómeno que se repite desde siempre, y desde siempre la noche suena muy diferente al día. Vamos a oír el paso de la noche al día sin movernos del mismo sitio.
♫ Generalmente la noche es más serena y silenciosa que la mañana, que es bullanguera y movida. La noche y su oscuridad inspiran músicas sentimentales: los nocturnos. ♫ Y es en las noches marinas cuando dicen que cantan las sirenas. ♫
♫ La Noche, según la mitología griega, no sólo es la hija del Caos y la madre de la Muerte, es también la madre del Sueño. Los que no lo pueden conciliar, siempre tienen el recurso de oír, o tocar si saben, las Variaciones Goldberg, una música que Bach escribió para entretener las noches en blanco de un caprichoso conde. ♫
La noche destila pasión en los enamorados. Wagner escribió una ópera que tiene como tema central el amor. Tristán e Isolda se llama. El segundo acto empieza en la noche. ♫ El rey, que es el marido de ella, ha salido de caza. Ella, que es Isolda, espera a Tristán, a su amor. La criada le recomienda que no se fíe. Pero Isolda no le hace caso. Espera ansiosamente a que llegue él, quejándose de la luz del día que es enemiga de su amor.
♫ La noche también es momento de alucinaciones y de apariciones de duendecillos como éste: “Scarbó”, que no para de ir de un sitio para otro, revolviendo todo lo que puede. ♫
Pero, atención, ya llegan los primeros claros, y con ellos desaparecen fantasmas, duendes y hadas. ♫ Canta el gallo y sale el primer rayo de sol. ♫ Con la primera claridad se reúnen los monjes de cada monasterio para recibir el día cantando. ♫
Así mismo, con la primera claridad a veces cae la niebla. ♫ Una niebla de amanecer en un puerto, con barcos entrando y saliendo es como una historia de fantasmas. ♫
Ya ha llegado la mañana, momento de cantar las mañanitas. ♫ Con el canto de los pájaros llegan las primeras melodías luminosas, y las canciones de saludo, canciones de buenos días. ♫
En la India hay diferencias entre las músicas de mañana, de tarde y de noche. Esta Raga llamada ‘Todi’ es para que suene al punto de la mañana. ♫
Igualmente a la mañana está dedicada esta canción del inglés Elgar. ♫
Mediodía. Ya se nos ha abierto el apetito. Podemos comer algo rápido o hacer de la comida un rito. ♫ Si elegimos lo segundo, nos vendrá bien esta música que compuso Delalande para los banquetes del rey. ♫
Parece que después de comer nos está entrando sueñecillo. Este preludio de la siesta lo describió Debussy a las mil maravillas en un ballet. Ya sabéis cual: el “Preludio a la siesta de un fauno”. ♫
Pero lo que seguramente no sabréis es que, muchos años después, Gordon Jacob compuso una piececilla titulada “Preludio a la siesta de un dinosaurio”.♫
Por la tarde, a pleno sol, las cigarras entonan su canto. ♫
Entre sol y sombra, en la tarde suena un pasodoble. ♫
El primer lucero se ve. Las ragas del atardecer empiezan a sonar. ♫
El anochecer es momento para canciones crepusculares. ♫
♫ Llega nuevamente la noche. El ciclo termina y comienza otra vez. En la noche, el tiempo se detiene un momento para oír la música callada. ♫
En la noche, el tiempo se detiene un momento para oír el canto de la Sibila. ♫
En la noche, el tiempo se detiene un momento para oír un aquelarre. ♫
En la noche cerrada nuestros pasos nos conducen en Lisboa al Barrio Alto, a oír fados. ♫
En la noche cerrada nuestros pasos nos conducen en Buenos Aires al arrabal, junto a los tangos. ♫
En la noche cerrada nos conducen en Sevilla a Triana, con el flamenco. ♫
La noche nos lleva a otros muchos sitios, pero esos ya no os los cuento.
♫ ¿Qué músicas tenéis para el amanecer, la mañana, el mediodía, la tarde y la noche? Y si no las tenéis, os propongo que clasifiquéis vuestras músicas favoritas por horas del día. ♫
Nuestro próximo programa estará dedicado a adivinar cosas de todo tipo. El mariscal Arévalo llevará los mandos. ♫
Hasta entonces ¡adiós y adiós! Y os dejo con un epílogo de nuestra querida amiga Rosa Álvarez.
♫ “¿Qué fue primero la noche, el día? ¿Vino la oscuridad a procurar descanso a la luz como el silencio viene acallando al sonido? ¿O se hizo la luz para ahuyentar a las sombras como viene el sonido a romper el silencio? ¿Qué fue primero: el sonido, el silencio? Cuando nacemos salimos a la luz, nos sorprende el sonido. Antes de nacer ya éramos. En el útero materno nos rodeaba la sombra, nos acogía el silencio. Pero antes aún, retrocediendo un poco más ¿qué había? Si el tiempo es una sucesión de días y noches, de claros y oscuros, entonces, posiblemente, venimos de la luz, aunque antes de la luz fuera la sombra, como el silencio que cede al sonido, que antes fue silencio, preparado para percibir el sonido…”♫
© Fernando Palacios